24 de febrero 2011 .
Los productores del trigo en el mundo ahora tienen más información sobre el impacto posible del cambio climático en el trigo en el futuro, gracias a los resultados de estudios del Servicio de Investigación Agrícola (SIA)
Científicos del SIA están probando el impacto del calentamiento global en el trigo a fin de desarrollar nuevos consejos para los agricultores. |
Típicamente el trigo se siembra en latitudes del norte a mediados del invierno, con riego por toda la temporada de cultivo. La cosecha ocurre en mayo. Las temperaturas pueden variar de menos de 32 grados Fahrenheit durante el invierno a más de 100 grados Fahrenheit en mayo. Pero las temperaturas más altas pueden reducir drásticamente los rendimientos y pueden aumentar el riesgo de la sequía, y por consiguiente el cambio climático es una preocupación mayor.
En sus experimentos, los científicos sembraron el trigo cada seis semanas entre marzo del 2007 y mayo del 2009, y aplicaron el calor a seis de las 15 plantaciones, calentando los cultivos sembrados cada año en marzo, diciembre y septiembre. Ellos midieron las condiciones del dosel de las plantas para asegurar un aumento de temperatura de 2,7 grados Fahrenheit durante el día en las parcelas calentadas, y un aumento de 5 a 6 grados Fahrenheit durante la noche.
El grupo incluyó a Bruce Kimball, quien es científico del suelo con el SIA; el fisiólogos vegetal G. Wall y J. White con el SIA; y Michael Ottman, quien es agrónomo.
Los investigadores usaron los calentadores infrarrojos colgados por encima de las plantas, utilizando un sistema llamado el aparato 'Temperature Free-Air Controlled Enhancement' (Mejora Controlada de la Temperatura del Aire Libre, o T-FACE por sus siglas en inglés). Este aparato desarrollado por Kimball les permite a los científicos a aumentar la temperatura de cultivos experimentales en los campos. Otros investigadores con el SIA y otros grupos de investigación también usan esta tecnología en todas partes del mundo.
Como se esperaba, los calentadores aceleraron el crecimiento de las plantas, aumentaron la temperatura del suelo, redujeron la humedad del suelo, causaron un estrés leve en las plantas debido a la pérdida de agua, y tuvo un impacto nominal en la fotosíntesis.
Pero la fecha de plantación también tuvo un papel en el efecto del calor en los rendimientos. Cuando los investigadores calentaron el trigo sembrado a mediados del invierno, las plantas crecieron más rápidamente, con una aceleración de crecimiento de aproximadamente una semana, pero no hubo
diferencias significativas en los rendimientos totales. Pero aplicar el calor al trigo sembrado en septiembre ayudó a las plantas a sobrevivir las heladas que ocurrieron entre las Navidades y el Nuevo Año en ambos años con solamente algunas pérdidas moderadas de rendimientos. El trigo sembrado en el mismo tiempo sin la aplicación del calor no produjo ningunos rendimientos.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista 'Global Change Biology (Biología del Cambio Climático) y proveen información importante a los agricultores sobre los cambios apropiados en la fecha de plantación relacionados con el calentamiento global. Estos resultados también demuestran la eficacia del sistema T-FACE para investigar los impactos del cambio climárico.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario