6 de Junio de 2011.
Por: P. M. Gibert.
La rosella, comúnmente conocida en nuestro país (Paraguay) como grosella, es una planta originaria de África y pertenece a la familia de las malváceas. Existen diferentes variedades que se cultivan para el consumo como verduras; para preparar tisanas, fabricar dulces, jaleas y alimentos para los animales. Crece con ramas rectas y pequeñas ramificaciones; es resistente a las sequías y no tiene muchos requerimientos de suelo.
Fuente: MATKEI |
La rosella es una planta que crece en nuestro medio con mucha facilidad pero es muy poco aprovechada. Esto, debido a que sus importantes propiedades para el consumo humano, animal y su uso en la industria, se han difundido poco, No obstante, su cultivo es una nueva alternativa de diversificación para el pequeño productor. La rosella cuenta muchas variedades, pero la que se cultiva en nuestro país es la Hibiscus sabdariffa, que contiene abundante cantidad de ácidos vegetales que le dan un sabor muy agradable a los preparados que se obtienen de sus frutos. Esta planta crece bien en climas cálidos y no tiene muchos requerimientos de agua, ya que se desarrolla adecuadamente con 500 milímetros de lluvia durante su periodo vegetativo que dura unos cinco meses. Crece bien en climas cálidos; requiere de poca humedad, pero de mucha luz solar.
CON SIEMBRA DIRECTALa siembra directa se realiza depositando unas 4 semillas en cada hoyo; en estos casos, la germinación es rápida, la cual se produce a los 3 o 4 días. Las distancias recomendadas, de acuerdo a lo que he visto en el campo, es 1 metro de distancia entre plantas e hileras; es decir, en cuadrados manteniendo la distancia indicada. Una vez que las plantas han alcanzado un desarrollo superior a los 30 centímetros, es recomendable hacer un raleo.
Esta tarea disminuye la competencia y permite hacer una selección prematura de las plantas de mayor vigor y producción. Algunos agricultores realizan un trabajo combinado de la rosella con el maíz, para tener un mejor rendimiento de la parcela y evitar la producción excesiva de malezas. Recordemos que el ciclo vegetativo de la rosella es de unos 5 meses, con lo cual se da la oportunidad de combinarla con otros cultivos de ciclos más largos. Si bien resiste las sequías, debemos tener en cuenta que oportunamente es necesario brindarle agua por medio de riego, para asegurar una mayor producción y mejor calidad de los cálices para obtener una mayor y mejor producción.
BIEN ADAPTADA
Se adapta fácilmente a una gran variedad de suelos, ya que es un cultivo poco exigente, pero es más productivo en suelos sueltos y profundos; por lo que no se recomiendan aquellos suelos susceptibles de inundaciones.Cuando se establece un cultivo con miras a la comercialización, se deben seleccionar las plantas que tienen los cálices de color más oscuro, porque tendrán mayor rendimiento en la coloración de los productos utilizados. Las semillas se secan a la sombra y se guardan hasta la siembra. El poder germinativo de las mismas se mantiene alto durante el almacenamiento, llegando a un 90% en aquellas almacenadas por 10 meses. La siembra puede hacerse en almácigos o en forma directa. Esta última alternativa se elige cuando no hay abundancia de semillas, teniendo en cuenta que la rosella tolera muy bien el trasplante; el cual se debe realizar cuando las plántulas alcanzan unos 15 a 20 centímetros de altura. Si se trasplantan con un mayor tamaño, se corre el riesgo de que baje la productividad.
UNA RECETA
Una receta fácil para hacer mermelada, es tomar 250 gramos de rosella y colocarlas en un litro y medio de agua. A continuación licuar la mezcla; verterla en una cacerola, poner un kilo de azúcar y llevar al fuego hasta que se espese. Hay que tener cuidado en este punto, ya que cuando se enfría se endurece con facilidad. También se puede suprimir el azúcar, usando el Ka’a he’ê como edulcorante natural y espesar con gelatina sin sabor. Una de las grandes propiedades medicinales de la rosella es su poder de dilatación de los vasos sanguíneos, ayudando a bajar la presión. Es un buen diurético, con abundante cantidad de vitamina C. Su color es muy utilizado en la preparación de otros productos que requieren características naturales; sin recurrir a colorantes artificiales.
PARA NUTRICIÓN
Las semillas de la rosella pueden también ser utilizadas en nutrición animal. En trabajos realizados en pollos, se ha demostrado que se pueden utilizar hasta en un 20% en las raciones, sin alterar la conversión alimentaria. Además, es utilizada en la alimentación de otras aves. La rosella puede ser incluida en los programas de cultivos agroforestales, con el banano, la piña, el coco y aquellas plantas que no abarcan grandes superficies de sombra. En la zona de Emboscada, se puede combinar con plantas de café. La cosecha se realiza en forma manual con una herramienta cortante bien afilada, para no desgarrar el fruto. Para la comercialización, se debe tener en cuenta el destino de los frutos. Si se entregan para consumo en fresco, es recomendable ponerlos en una canasta, para que mantengan su frescura y no se machuquen las puntas. Además, conviene mantenerlas en lugares aireados, si es posible refrigerados para prolongar su comercialización en fresco.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
Muchas investigaciones han comprobado que la tiene una variedad de efectos positivos sobre la salud humana. Es considerada como tónico cardíaco, diurética, antiséptica, analgésica; también antiinflamatoria, antimicrobiana, astringente, cicatrizante, digestiva, depurativa, emoliente, sedativa, laxante suave, reductora de peso, desintoxicante, antioxidante, tonificante, estimulante, vasodilatador y vitamínico. Es rica en una variedad de compuestos fuertes antioxidantes, que son los que le dan el color rojo intenso. Además la rosella tiene un alto contenido de vitaminas A y C, una gran cantidad de minerales, acido cítrico y otros componentes. Los antioxidantes que se encuentran en ella la hacen un alimento que puede ayudar a combatir varias enfermedades. Otra alternativa a tener en cuenta es que las hojas tiernas de la planta se pueden consumir en ensaladas. También se utiliza como alimento para aves y como abono orgánico. Con la fibra se elaboran cordones que pueden ser utilizados en trabajos de artesanía. Hoy día en nuestro medio, la rosella tiene un buen mercado, siendo una alternativa de diversificación para el pequeño productor.
HOJAS SECAS
Si se van a destinar a la producción en seco, se desprenden las hojas, con un corte realizado en la parte basal, de tal forma que permita el desprendimiento total del cáliz y se quede solo el capullo de las semillas. De esta forma, las hojas son más fáciles de extender al sol para su secado, el cual se completa cuando alcanzan un 12% de humedad. Esto es importante tener en cuenta, para evitar la formación de hongos durante el almacenamiento.El mercado de hojas secas es muy grande, ya que gran parte del comercio internacional las compra de esta forma, para elaborar diferentes productos, entre ellos los destinados al uso como té Con el cáliz de la rosella se pueden preparar muy fácilmente jugos en la licuadora; también mermeladas, helados y postres que requieran un sabor ácido, parecido al que se obtiene cuando se usa la frutilla.
Fuente: abc Digital., Luis M. Lippmann.
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