Por: Chris Guy.
20 de abril de 2010.
Un científico del SIA está usando un ingrediente clave de la cerveza como una herramienta posible para reducir la cantidad de amoníaco producido por el cuerpo del ganado bovino. El “ingrediente secreto” es el lúpulo.
El ganado bovino, el ciervo, el ganado ovino, las cabras y otros animales rumiantes dependen de una gama amplia de bacterias naturales para facilitar la digestión de pasto y otras plantas fibrosas en el primero de las cuatro cámaras de su estomago, conocido como el rumen.
El problema, según el microbiólogo M. Flythe con el SIA, es causado por un grupo de bacterias conocidas como las bacterias de hiperproducción de amoníaco (HABs por sus siglas en inglés). Mientras otras bacterias ayudan a su huésped bovino a convertir las fibras de plantas en el bolo alimenticio, las HABs están descomponiendo los ácidos aminos. Este proceso produce amoníaco y les roba los animales de los ácidos aminos que ellos necesitan para producir el tejido muscular, según Flythe.
Para compensar por los ácidos aminos perdidos, los productores del ganado bovino tienen que agregar suplementos costosos e ineficaces, con niveles altos de proteína, al pienso de los animales.
Según Flythe, el lúpulo puede reducir las poblaciones de HABs. El lúpulo, el cual es un conservante natural, originariamente se agregaba a la cerveza para limitar el crecimiento de bacterias.
En sus experimentos, Flythe agregó o las flores de lúpulo o los extractos de lúpulo a o cultivos puros de HABs o una mezcla de bacterias quitadas del rumen de una vaca viva. Tanto los extractos como las flores inhibieron el crecimiento de las HABs y la producción de amoníaco.
Flythe y la patóloga de plantas I. Kagan con la FAPRU han terminado un proyecto similar con forraje más típico. Ellos recientemente identificaron un compuesto en el trébol rojo que también inhibe las HABs. Los resultados de ese estudio fueron publicados recientemente en la revista 'Current Microbiology' (Microbiología Actual).
Flythe también colaboró con el científico de animales G. Aiken con la FAPRU en un estudio que mostró el efecto positivo del lúpulo en las proporciones de los ácidos grasos volátiles en el rumen. Estos ácidos grasos volátiles son importantes en la nutrición de los rumiantes.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola. SIA-USDA.
20 de abril de 2010.
Un científico del SIA está usando un ingrediente clave de la cerveza como una herramienta posible para reducir la cantidad de amoníaco producido por el cuerpo del ganado bovino. El “ingrediente secreto” es el lúpulo.
El ganado bovino, el ciervo, el ganado ovino, las cabras y otros animales rumiantes dependen de una gama amplia de bacterias naturales para facilitar la digestión de pasto y otras plantas fibrosas en el primero de las cuatro cámaras de su estomago, conocido como el rumen.
El problema, según el microbiólogo M. Flythe con el SIA, es causado por un grupo de bacterias conocidas como las bacterias de hiperproducción de amoníaco (HABs por sus siglas en inglés). Mientras otras bacterias ayudan a su huésped bovino a convertir las fibras de plantas en el bolo alimenticio, las HABs están descomponiendo los ácidos aminos. Este proceso produce amoníaco y les roba los animales de los ácidos aminos que ellos necesitan para producir el tejido muscular, según Flythe.
Para compensar por los ácidos aminos perdidos, los productores del ganado bovino tienen que agregar suplementos costosos e ineficaces, con niveles altos de proteína, al pienso de los animales.
Según Flythe, el lúpulo puede reducir las poblaciones de HABs. El lúpulo, el cual es un conservante natural, originariamente se agregaba a la cerveza para limitar el crecimiento de bacterias.
En sus experimentos, Flythe agregó o las flores de lúpulo o los extractos de lúpulo a o cultivos puros de HABs o una mezcla de bacterias quitadas del rumen de una vaca viva. Tanto los extractos como las flores inhibieron el crecimiento de las HABs y la producción de amoníaco.
Flythe y la patóloga de plantas I. Kagan con la FAPRU han terminado un proyecto similar con forraje más típico. Ellos recientemente identificaron un compuesto en el trébol rojo que también inhibe las HABs. Los resultados de ese estudio fueron publicados recientemente en la revista 'Current Microbiology' (Microbiología Actual).
Flythe también colaboró con el científico de animales G. Aiken con la FAPRU en un estudio que mostró el efecto positivo del lúpulo en las proporciones de los ácidos grasos volátiles en el rumen. Estos ácidos grasos volátiles son importantes en la nutrición de los rumiantes.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola. SIA-USDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario