LAS ABEJAS SUPERAN A LAS ORQUÍDEAS EN LA EVOLUCIÓN.

Septiembre 23 de 2011.

Por:  Sarah Yang.

Las abejas de orquídeas no son tan dependientes de las orquídeas, después de todo, según un nuevo estudio que cuestiona la visión predominante de cómo las plantas y sus insectos polinizadores evolucionaron juntos.

Un macho de abeja de orquídeas recoge los compuestos de fragancia de las flores de una orquídea Notylia. Las abejas hembras de las orquídeas escogen a las parejas basadas en la mezcla de estos compuestos químicos. (R. B. Singer, foto)

La creencia de larga data entre los biólogos sostiene que las especies en las relaciones altamente especializadas participan en un continuo ir y venir el juego de la coevolución.
"Lo que encontramos fue que esta especialización recíproca no existe para las abejas de las orquídeas y las orquídeas", dijo el autor principal del estudio Santiago Ramírez, investigador en el laboratorio de Neil Tsutsui, profesor asociado de la Universidad de California, Departamento de Berkeley de Ciencias del Medio Ambiente , Políticas y Gestión. "Las abejas evolucionaron mucho antes y de forma independiente, mientras que las orquídeas parecen haber estado poniéndose al día".

El vínculo entre las abejas específicas y las plantas de orquídeas que visitaban ha sido bien documentado por los botánicos y naturalistas, entre ellos Charles Darwin. Los biólogos descubrieron que las abejas macho necesitan los compuestos del perfume específico producido por las plantas con flores con el fin de aparearse con las abejas hembra.

La abejas hembras de las orquídeas pueden encontrar los compuestos de fragancia que necesitan para el apareamiento de troncos en descomposición, como se muestra aquí, así como de las orquídeas. (B. Jacobi, foto)

En el estudio, publicado en la edición del 23 de septiembre de la revista Science, los investigadores analizaron más de 7.000 abejas individuales macho y la secuencia de ADN de 140 orquídeas Pollinaria, que son pequeños paquetes que contienen todos los granos de polen producidos por una sola flor. Los investigadores fueron capaces de inferir la historia evolutiva de las abejas y las orquídeas, y establecer qué especies de abeja poliniza a qué especies de orquídeas. Los investigadores también cuantificaron y analizaron los perfumes recogidos por abejas de las orquídeas y los compararon con los compuestos producidos por las flores de las orquídeas.

Para su sorpresa, los científicos descubrieron que las abejas evolucionaron al menos 12 millones de años antes que sus homólogos las orquídeas. Además, encontraron que los compuestos producidos por las orquídeas sólo representaba el 10 por ciento de los compuestos recogidos por sus polinizadores. El 90 por ciento restante puede provenir de otras fuentes, incluidas las resinas de los árboles.

"Parece que las abejas masculinas desarrollaron una preferencia para recoger estos compuestos de todo tipo de fuentes, y las orquídeas reunieron la preferencia química millones de años más tarde", dijo Ramírez.
En esencia, las orquídeas necesitan sus abejas polinizadoras más que las abejas las necesitan a ellas.

Los hallazgos tienen implicaciones en la biología de conservación, en particular debido a la alarmante disminución en los últimos 15 años de abejas polinizadoras en todo el mundo.
"Muchas especies de plantas son extremadamente dependientes de sus abejas polinizadoras", dijo Ramírez. "Si se pierde una especie de abeja, se podría perder tres de cuatro especies de orquídeas. Muchas de estas orquídeas no producen ningún tipo de recompensa, como el néctar, que atraen a otras especies de abejas polinizadoras. "

"Nuestro estudio es consistente con la teoría emergente de que los insectos se afectaron sensiblemente han desempeñado un papel importante en la conducción de adaptaciones reproductivas de las plantas con flores", dijo Ramírez. "Se pone de relieve los valores ecológicos y evolutivos entre la dependencia de las plantas con flores y sus polinizadores especializados, lo que sugiere que las nuevas amenazas a los insectos polinizadores puede tener profundos efectos en los ecosistemas que habitan."

Fuente: U. de California-Berkeley, Physorg.