Por: Jeinst Campo Rivera, Unimedios
En su etapa de
vivero, las plántulas de aguacate son atacadas por potentes hongos que ponen en
riesgo su desarrollo. El uso de microorganismos benéficos y la modificación de
algunas prácticas agrícolas podrán garantizar la producción de este fruto,
codiciado en la industria.
El proyecto de investigación se desarrolló en el vivero Profrutales en el Valle del Cauca, y vincula tesis de doctorado, maestría y pregrado. Fotos: Archivo particular. |
El aguacate ha sido considerado como una multifacética
fruta que ayuda tanto a revitalizar el cabello como a la fertilidad de las
personas. La creencia popular no está lejos de la realidad, debido a que es rico
en potasio, magnesio y vitamina E, un importante antioxidante que interviene en
la estabilidad de las células sanguíneas.
Equipo que realiza la mezcla homogénea y adecuada de los abonos para aguacate. |
Originario de México (su nombre
deriva de la palabra azteca ahuacatl), es producido en países como
México, Brasil, Estados Unidos, Australia, China y España, y en la actualidad es
muy utilizado en las industrias farmacéutica y cosmética.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en el país hay sembradas 15.490 hectáreas de aguacate en los departamentos de Bolívar, Antioquia, Tolima y Valle del Cauca; en el 2008, en esas regiones se produjeron 146.109 toneladas. Por eso, garantizar su producción es una prioridad para Colombia, en donde se multiplican los cultivos.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en el país hay sembradas 15.490 hectáreas de aguacate en los departamentos de Bolívar, Antioquia, Tolima y Valle del Cauca; en el 2008, en esas regiones se produjeron 146.109 toneladas. Por eso, garantizar su producción es una prioridad para Colombia, en donde se multiplican los cultivos.
El problema actual es que en su etapa de vivero, las
plántulas son atacadas por potentes hongos como Phytophthora cinnamomi
Rands., Phytium sp., Fusarium sp. y una de las principales
plagas: el Copturus aguacatae, que afecta las raíces y causa la muerte de
la planta en cualquier estado de desarrollo.
Científicos de Agronomía de la Sede Palmira evaluaron los
procesos agrícolas que se adelantan en la actualidad en los cultivos del país.
Con la identificación de las principales enfermedades que atacan la fruta,
propusieron soluciones de tipo cultural, biológico, físico y químico, con el
objetivo de obtener plántulas más sanas.
Estrategias para los cultivos
Para que el aguacate tenga las mejores condiciones de
siembra y, por consiguiente, la mejor calidad en el momento del consumo, el uso
de plantas selectas de vivero debe ser el primer fundamento para el seguimiento
técnico de la cadena productiva.
En ese sentido, los investigadores evaluaron las técnicas
empleadas en la producción de plántulas de aguacate en el vivero Profrutales, en
el Valle del Cauca. Con el acompañamiento de la Corporación Biotec,
identificaron las debilidades en el manejo de los cultivos y propusieron
estrategias para mejorar los procedimientos.
“Hicimos un diagnóstico de los procesos realizados en el
vivero, donde identificamos manejos inadecuados en la preparación de los
sustratos (abonos) para el crecimiento de plántulas, así como en el manejo
sanitario de los productos biológicos y fungistáticos, como el silicato de
potasio. También vimos fallas en la integración de conocimientos para el manejo
adecuado de productos químicos por parte de los trabajadores”, afirma Milton
Ararat, candidato a doctor en Ciencias Agropecuarias.
Los investigadores encontraron que se usan grandes
volúmenes de sustrato para el crecimiento de las plantas, como el compost de
cachaza. En el vivero Profutales se aplican hasta 120 toneladas mensuales, sin
tener en cuenta si el material cumple con las características óptimas: por
ejemplo, que el tamaño de las partículas del compost sean homogéneas y tengan el
grado exacto de humedad.
Los científicos propusieron experimentos de
esterilización económicamente viables, que permitan disminuir el uso de abono de
cachaza. Por eso, evaluaron dos metodologías de desinfección de sustratos como
la solarización (cubrimiento del sustrato con plástico) y la desinfección con
fungicidas de síntesis química (método que debe ser usado con precaución para
prevenir efectos contrarios).
Cuando se identificaron los problemas fitosanitarios
(plagas y enfermedades) en el sistema de producción en condiciones de vivero,
los investigadores decidieron implementar un plan estratégico que asegure la
calidad del material vegetal.
“Realizamos una revisión de los materiales utilizados en
el vivero, diseñando un experimento para evaluar la respuesta de las plántulas a
la aplicación de hongos micorrícicos. Se analizaron tres productos comerciales
con el propósito de elegir el que tuviera la mayor concentración de esporas para
proteger la fruta de los ataques de patógenos del suelo”, comenta Milton Ararat.
Después, los investigadores evaluaron la presencia de
enfermedades en las plantas. Hallaron en las raíces hongos Oomycetos del género
Phytium, ante los cuales se debía proponer una estrategia de
erradicación.
“Aplicamos el hongo Trichoderma spp. para
contrarrestar la enfermedad. Con el fin de verificar su efectividad, realizamos
pruebas donde se evaluaron diferentes productos biológicos. Se comprobó un
control eficiente en condiciones de laboratorio (in vitro) y también una buena
respuesta fisiológica en el desarrollo de las plántulas”, afirma Ararat.
Abonos sin buen manejo
Ahora bien, si ya se habían identificado los hongos que
afectaban la calidad de los aguacates en condiciones de vivero y existía un
método para erradicarlos, el grupo de investigación se encaminó hacia la
búsqueda de técnicas que optimizaran los procesos de preparación y manejo de los
abonos.
“Aunque muchos productores compran sustratos que ya
vienen mezclados, otros los preparan por sí mismos adicionando elementos de
forma inadecuada”, sostiene el docente.
Por eso, se contó con el apoyo de José David Arias,
estudiante de Diseño Industrial, cuya labor fue enseñar a los cultivadores a
obtener una mezcla homogénea de los sustratos y en proporciones adecuadas,
además de incentivar las buenas prácticas agrícolas.
“Planteamos el desarrollo de una máquina prototipo, con
especificaciones técnicas para mezclar sustratos. El objetivo es lograr alta
homogeneidad en el tamaño de las partículas de la mezcla y optimizar el
rendimiento de los operarios en cuanto a la producción del sustrato por día”,
afirma el diseñador.
Milton Ararat concluye: “Este trabajo contribuye a
implementar el uso de microorganismos benéficos para el control de la pudrición
de las raíces de la fruta, la utilización de un sustrato con óptimas condiciones
físicas y químicas para la nutrición de la planta y el establecimiento de
siembras en campo con materiales sanos”.
Fuente:UN
Periodico. Edición No. 149. Universidad Nacional de Colombia.
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