El equipo liderado por Tajdarul Syed de la Escuela India de Minas, Dhanbad, en India y últimamente con la Universidad de California, Irvine, usó observaciones de satélite de la NASA y otras de escala mundial para seguir el volumen total de agua que fluye de los continentes al océano cada mes. Descubrió que un 18% más de agua alimentando a los océanos en 2006 que en 1994 a los océanos del mundo desde los ríos y las capas de hielo polares que se están fundiendo. El promedio anual de aumento fue del 1.5%, “Esto podría parecer poco -1.5% al año- pero después de una pocas décadas, es enorme.” Dijo Jay Famiglietti, del sistema UC Irvien Earth, profesor de ciencias e investigador principal del estudio, publicado esta semana en el Proceedings of the National Academy of Sciences. Hizo notar que mientras que el agua dulce es esencial para los humanos y los ecosistemas, toda la lluvia está cayendo en los sitios equivocados, para todas las razones equivocadas.”
“En general, más agua es buena", dijo Famiglietti. “Pero aquí está el problema: No todo el mundo está recibiendo más lluvia, y aquellos que la reciben podrían no necesitarla. Lo que vemos es exactamente es lo que predijo el Panel Intergubernamental sobre el Cambo Climático- que la precipitación se está incrementando en los trópicos y el Círculo Ártico con fuertes y más destructivas tormentas. Mientras, cientos de millones de personas viven en regiones semiáridas, y éstas se están secando.”
Famiglietti comentó que el ciclo de evaporación y precipitación aprendido en los institutos se está acelerando peligrosamente a causa de las temperaturas más altas alimentado por los gases invernadero. Tiempo más cálido encima de los océanos causa que el agua dulce se evapore más rápido, lo que produce nubes más densas, desencadenando tormentas más potentes sobre tierra. La lluvia resultante después viaja por los ríos hacia el mar en cantidades muy grandes y el ciclo comienza de Nuevo.
“Muchos científicos y modelos han sugerido que si el ciclo del agua se está intensificando a causa del cambio climático, entonces deberíamos estar viendo un incremento en el flujo de los ríos. Desafortunadamente, no hay una red de medidas global de descarga, así que no hemos podido decirlo,” escribieron Famiglietti y Syed.
Los registros de satélite de la subida del nivel del mar, la precipitación y la evaporación fueron usados para crear un registro único de 13 años –el primero y más largo de este tipo. Las tendencias que los investigadores encontraron fueron todas la misma: Incremento en la evaporación en el océano que lleva a un aumento en la precipitación sobre tierra y mayor flujo de vuelta al océano. Entre los datos de la NASA usados en el reciente estudio están las medidas de los altímetros de los satélites Europeos y de la NASA Topex/Poseidon y Jason-1 y los satélites de la NASA y alemán Aerospace Center Gravity Recovery y Climate Experiment (GRACE). El estudio está financiado por la NASA y los científicos del sistema Earth
“Cuando calentamos el termostato del planeta Tierra, no sólo que tenemos que pensar en temperaturas más altas,” dijo el coautor Josh Willis del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadera. “Los cambios a largo plazo en la lluvia serán parte de un cambio climático también. Lo que hemos mostrado aquí es que ahora tenemos las herramientas para ver el cambio climático global cuando ocurre – no sólo el calentamiento, sino también los cambios en el ciclo hidrológico.”
Los investigadores pidieron precaución ya que a pesar de que habían analizado más de una década de datos, todavía era un marco de tiempo relativamente corto. Subidas y bajadas naturales que aparecen en los datos del clima hace que detectar tendencias a largo plazo sea un desafío. Se necesitan más estudios, dicen, y están en marcha.
Traducido por Mario Cuéllar