LA PRODUCCIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES A PARTIR DE LOS BOSQUES AUMENTARÁ LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO.

23 de Octubre de 2011.

El estudio más grande y más completo hecho hasta ahora sobre el efecto de la producción de biocombustibles a partir de bosques ha concluido que el énfasis en la bioenergía podría aumentar las emisiones de dióxido de carbono de estos bosques por lo menos un 14 por ciento, si la eficiencia de estas operaciones es óptimo.

Los hallazgos son contrarios a los supuestos y de algunos estudios anteriores que sugieren que los biocombustibles a partir de esta fuente sería de carbono-neutral o incluso reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta investigación, no fue cierto en cualquier escenario.

Bajo los enfoques de gestión forestal, casi todos los terrenos forestales de Oregon, Washington y California son "secuestrantes" de carbono, o absorben más de lo que liberan a la atmósfera. (Imagen cortesía del Universidad Estatal de Oregon)

El estudio fue publicado hoy en "Cambio Climático y Naturaleza", realizado por científicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la Oregon State University y otras instituciones en Alemania y Francia. Fue apoyado por el Departamento de Energía de EE.UU..
Durante los últimos cuatro años, el estudio examinó 80 tipos de bosques en 19 eco-regiones de Oregon, Washington y California, que van desde bosques templados y tierras forestales semi-áridas. Se incluyen tanto las tierras públicas y privadas y los distintos enfoques de gestión forestal.

"En la Costa Oeste, se encontró que la extracción de biomasa forestal proyectada y el uso de la bioenergía, en cualquier forma liberará más dióxido de carbono a la atmósfera que las actuales prácticas de manejo forestal", dijo Tara Hudiburg, autora principal del estudio.

Un completo "análisis del ciclo de vida", describe las diversas maneras que los productos de la madera se pueden utilizar y su influencia sobre el carbono atmosférico. (Imagen cortesía del Universidad Estatal de Oregon)

 "La mayoría de la gente asume que la bioenergía generada de madera es de carbono neutral, porque el bosque vuelve a crecer y también hay la posibilidad de proteger los bosques de las emisiones de carbono debido a los incendios", dijo Hudiburg. "Sin embargo, nuestra investigación mostró que las emisiones de estas actividades resultó ser más que el ahorro".

La única excepción a esto, dijeron los investigadores, fue que si las zonas de los bosques de alto riesgo de incendios se debilitan debido a los brotes de insectos o a la sequía, lo cual afecta su crecimiento y el secuestro de carbono, así como el escenario para grandes incendios. Es posible que alguna escasez de producción de bioenergía puede dar como resultado emisiones en estos casos, si una serie de criterios específicos se cumplen, dijeron.

"Hasta ahora ha habido un montón de ideas falsas acerca de los impactos del aclareo forestal, la prevención de incendios y la producción de biocombustibles y su relación con las emisiones de carbono de los bosques", dijo Beverly Law, profesor del Departamento Ecosistemas Forestales y Sociedad de la OSU y co-autor de este estudio.

"Si nuestro objetivo final es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la producción de bioenergía a partir de bosques puede ser contraproducente", dijo Law. "Algunas de estas prácticas de manejo forestal también pueden tener impactos negativos sobre los suelos, la biodiversidad y el hábitat. Estas cuestiones no se han pensado muy a fondo."

El estudio examinó miles de parcelas de bosque con datos y observaciones detalladas, teniendo en cuenta 27 parámetros, incluyendo el papel de los incendios forestales, el ahorro de emisiones del uso de la bioenergía, la sustitución de productos de madera, las plagas de insectos, aclareo del bosque, la energía y los procesos necesarios para producir biocombustibles, y muchos otros.

En comparación con BAU o "de vuelta a la normalidad (business as usual)", describe todos los escenarios de manejo forestal aquí incrementa las emisiones de carbono a la atmósfera. (Imagen cortesía del Universidad Estatal de Oregon)

 Se observó cuatro escenarios básicos: "de vuelta a la normalidad (business as usual)"; la gestión de los bosques principalmente con fines de prevención de incendios; los niveles adicionales de cosecha para evitar incendios, pero también hacen este tipo de operaciones más económicamente viables; y la producción de bioenergía significativa al tiempo que contribuye a la reducción de incendios.

En comparación con "de vuelta a la normalidad (business as usual)" o los enfoques actuales de la gestión forestal, todos los otros enfoques aumentan las emisiones de carbono, según el estudio. En los niveles más óptimos de eficiencia, la gestión sólo para la prevención de incendios lo aumentá un 2 por ciento, para un mejor rendimiento económico, un 6 por ciento; y para la producción de bioenergía más alta, un 14 por ciento.

"Sin embargo, no creemos que una óptima eficiencia de la producción es realmente posible en condiciones del mundo real", dijo Hudiburg. "Con los niveles de eficiencia que son más realistas, proyectamos que el uso de estos bosques para la producción alta de bioenergía aumentaría las emisiones de carbono un 17 por ciento de su nivel actual."

Alrededor del 98 por ciento de los bosques en esta región se estima son un sumidero de carbono, lo que significa que incluso con los enfoques de gestión existentes secuestran más carbono del que liberan a la atmósfera.

Los planes para llamar a la reducción de gases de efecto invernadero de las emisiones hasta un 10 por ciento más baja en 2020, y los combustibles derivados del bosque son vistos ahora como una solución de carbono neutral para reducir las emisiones de energía, señalan los investigadores. Sin embargo, este estudio sugiere que el aumento en el volumen de la cosecha en la Costa Oeste, por cualquier razón, en cambio, resultan en un aumento promedio de las emisiones por encima de los niveles actuales.

Los bosques capturan una gran parte de las emisiones de carbono en todo el mundo, y parte de este carbono se almacena en piscinas, como la madera y el suelo que puede durar cientos de miles de años, dijeron los científicos.

 "La política energética aplicada sin la contabilidad del carbono total y la comprensión de los procesos subyacentes a los riesgos cada vez mayores en lugar de la disminución de las emisiones", escribieron los investigadores en su informe.

Fuente: U. del Estado de Oregón.