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jueves, 12 de noviembre de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO: ÚLTIMA LLAMADA A LOS GOBERNANTES.




08-11-09
El problema climático reclama dirigentes honestos y de principios, que instrumenten políticas efectivas y dejen de lado las ideas rutinarias o conducentes sólo a obtener ventajas políticas, afirma en esta columna exclusiva Wangari Maathai, premio Nobel de la Paz 2004.
Resulta evidente que el cambio climático plantea severos riesgos ambientales, económicos y sociales. Pero también presenta un desafío nunca visto al conjunto de los dirigentes mundiales.
¿Podrán los gobernantes hacer frente a ese reto cuando se reúnan en Copenhague en diciembre para negociar un nuevo acuerdo internacional sobre el problema climático?
La concesión del premio Nobel de la Paz al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofrece esperanza y representa un estímulo.
Desde que asumió la Presidencia, en enero de este año, Obama ha demostrado buena disposición para emplear el enorme poder de su país en el esfuerzo de forjar un mundo más pacífico; ha enfatizado la importancia de la cooperación internacional, del compromiso diplomático y del respeto mutuo. Según su visión, todo es posible para quien está decidido a superar obstáculos.
Todos esos principios son esenciales para resolver el desafío climático.
Las realidades del calentamiento global plantearán exigencias sin precedentes a todos los países, tanto a causa de los millones de refugiados económicos y ambientales que llegarán a las playas de las naciones ricas, como por el deterioro de los bosques y de los sistemas agrícolas y la amenaza de hambrunas masivas entre los pobres.
Sabemos que el cambio climático no afectará a todos por igual. Los más pobres, los más viejos, los más jóvenes, las mujeres, los que viven a lo largo de las costas o en regiones áridas y quienes dependen directamente de la tierra para su subsistencia sentirán mucho más sus efectos.
Pruebas de los graves efectos del cambio climático llegan a diario, especialmente en regiones ya vulnerables. En mi propio país, Kenia, una prolongada sequía ha provocado que unos 10 millones de personas -casi un tercio de la población-, necesiten ayuda alimentaria. Las cosechas se perdieron y el ganado, sin agua o forraje, está muriendo.
La vida natural, columna vertebral de la industria turística de Kenia, está también muriendo por el descenso del caudal de los ríos, mientras la falta de agua afecta las praderas. El hambre y la sed elevan la mortalidad de niños y ancianos.
En países como Guatemala, las lluvias insuficientes y el empobrecimiento de los suelos han devastado las cosechas de maíz y frijoles. Miles de personas sufren ahora una emergencia alimentaria. En otro extremo del mundo, en India y Bangladesh, así como en África occidental, especialmente en Níger, las lluvias excesivas originaron inundaciones calamitosas que mataron a miles de personas.
El problema climático es un reto fundamental para el liderazgo mundial, que reclama dirigentes honestos y de principios, visionarios y prácticos, que transmitan la urgencia de las tareas a emprender y preparen a sus pueblos para afrontar las duras alternativas e inevitables sacrificios que implica poner freno al calentamiento global.
Esos dirigentes deben instrumentar políticas efectivas en beneficio de las actuales y las futuras generaciones, y dejar de lado las soluciones de rutina o conducentes sólo a obtener ventajas políticas de corto plazo.
Esa dirigencia debería pedir a sus propios pueblos la misma lealtad, transparencia, equidad y justicia que debe exigirse a sí misma.
Pero los países industriales y los países en desarrollo tienen responsabilidades divergentes en relación a la crisis climática. África, por ejemplo, ha contribuido en apenas cinco por ciento a la emisión de gases invernadero que están calentando al planeta.
Por lo tanto, los países industrializados tienen la obligación no sólo de reducir notablemente sus emisiones de gases invernadero, sino asimismo de comprometerse a asistir a las naciones más pobres para que puedan adaptarse a los impactos climáticos y emprender políticas de desarrollo que no sean nocivas para el planeta. Ese es el camino hacia la justicia climática.
También los gobernantes de los países en desarrollo debe enfrentar el desafío; muchos de ellos han pasado por décadas de malas administraciones o descuido del ambiente, y las actuales políticas siguen siendo muy inadecuadas.
Algunos gobiernos han tolerado o incluso facilitado el saqueo de bosques y selvas, la degradación del suelo y prácticas agrícolas insostenibles. Todo ello amplió la probabilidad de que las lluvias estacionales no sean normales, de que la capa fértil del suelo se erosione y de que se desertifique la tierra. Estas condiciones llevan al crecimiento de la pobreza e incentivan conflictos desesperados y mortales por los escasos recursos que quedarán.
En un mundo así, la paz es esquiva y los recursos que deberían destinarse a proteger el ambiente se emplean para hacer frente a los conflictos y a la inseguridad general.
Es mucho lo que está en juego como para seguir tolerando maniobras dilatorias o políticas arriesgadas e imprevisoras. Si fracasamos ahora, las futuras reuniones cumbres deberán concentrarse en paliar los costos en vidas humanas y recursos que traerá aparejados la crisis climática.
El premio Nobel de la Paz da a Obama una mayor oportunidad para alentar al mundo hacia la curación de viejas y nuevas heridas y a aprender a coexistir en paz. Cuando acepte el galardón, el 10 de diciembre, la conferencia mundial sobre el clima en Copenhague ya estará en marcha.
Esta es la gran ocasión para que los líderes mundiales demuestren que entienden la naturaleza singular del desafío y que están preparados para afrontarlo. Ha llegado la hora de las decisiones. El cambio climático no exige nada más y nada menos.
Fuente: http://www.tierramerica.info/ , ecoportal.net

LA ALCACHOFA COMO ALIMENTO.

La flor de la alcachofa protege el hígado, el corazón y los riñones gracias a su poder depurativo. En la mesa cautiva con un sabor exquisito entre dulce y amargo.
La alcachofa es un alimento con poder alcalinizante gracias a su riqueza en minerales como calcio, magnesio y potasio, fibra y vitaminas. Una ración de unos 200 gramos procura un 33% del fósforo que precisa el organismo al día, un 18% del potasio, un 15% del magnesio y un 13% del calcio. Aporta asimismo vitaminas del grupo B –como B1, B6 y ácido fólico– y algo de vitamina C. Sin embargo, la alcachofa destaca sobre todo por una serie de sustancias que se encuentran en cantidades muy pequeñas pero de notables efectos fisiológicos, como la cinarina, que ayuda a proteger el hígado, o la inulina, una fibra que reduce la concentración de azúcar en la sangre tras las comidas y que favorece el equilibrio de la flora intestinal.
Depurativa y digestiva.
La alcachofa, comida con regularidad, puede activar las funciones enzimáticas de las fosfatasas, carboxilasas y oxidasas (la oxidación de las grasas y el paso de cisteína a cistina transcurre más rápidamente), acelera la disociación de muchos peróxidos (radicales libres que deterioran las células), colabora en la absorción de las vitaminas del grupo B, favorece las funciones hepáticas y renales, es antiartrítica y ayuda a desintoxicar el organismo. Está también especialmente indicada en regímenes adelgazantes.La alcachofa es, además, una hortaliza muy digerible y bien tolerada, excepto por aquellas personas con tendencia a las fermentaciones intestinales. Todo lo anterior la hace muy indicada en los trastornos hepáticos y biliares, pero también en los casos siguientes:
Alteraciones renales.
La alcachofa incrementa la diuresis y la excreción de urea (sustancia tóxica que se produce en el organismo como resultado del metabolismo de las proteínas y que debe eliminarse con la orina). Cuando se altera la función renal, el nivel de urea aumenta en la sangre y puede originar dolorosos ataques de gota. También es útil contra la retención de líquidos con oliguria (producción escasa de orina).
Colesterol.
Disminuye la tendencia del colesterol a depositarse en las paredes de las arterias, por lo que ejerce un efecto preventivo de la arteriosclerosis.
Diabetes.
La alcachofa es hipoglucemiante y rica en inulina, un hidrato de carbono fácil de asimilar por los diabéticos.
Afecciones de la piel.
Muchas dermatitis desaparecen o mejoran tras estimular los procesos de desintoxicación hepática. El consumo de alcachofas puede mejorar afecciones crónicas de la piel. En definitiva, la alcachofa es una hortaliza de múltiples usos terapéuticos y culinarios. Solo habrá que tener en cuenta algunas cosas para evitar su deterioro: conviene evitar los hervores prolongados, pues la sobrecocción afecta a su sabor y textura. Y, una vez cocida, tampoco debe guardarse porque la coloniza un hongo de color grisáceo llamado bremia, que podría resultar nocivo para la salud.
Estrella en la mesa.
La alcachofa es una hortaliza que exige cierto trabajo en la cocina; hay que cortarle parte de la base y las puntas duras, arrancarle las hojas exteriores más fibrosas y, a veces, eliminar la pelusilla del interior.Su sabor delicado, entre amargo y dulzón, y sus singulares propiedades culinarias, la convierten en un ingrediente ideal para crear platos festivos y suculentos. Los corazones o fondos de alcachofas son un ejemplo, y se pueden preparar con un sinfín de rellenos distintos. Para cocinarlas al horno, basta con cortar el tronco, eliminar algunas hojas externas y condimentarlas con ajo, sal o unas gotas de limón o tamari, que se introducen en el interior abriéndolas ligeramente. Para que no se resequen se agrega un poco de agua o caldo y un chorrito de aceite de oliva.El tiempo de cocción resulta difícil de precisar. Para saber si están en su punto se arranca una hoja externa: si se desprende con facilidad, ya pueden retirarse del horno.
Rosa Guerrero (salud) y Santi Ávalos (cocina)
Fuente: ecoportal

COMÓ DEBEN TIRARSE LAS PILAS PARA NO CONTAMINAR EL PLANETA.

Manejo de las pilas usadas.
10-11-09

La educación nos compete a todos, el cuidado del planeta es un deber insoslayable que todos necesitamos cumplir. No tirar las pilas a la basura como normalmente lo hacemos debido a que una sola pila de las que utilizan los relojes de pulsera puede contaminar el agua de una pileta olímpica.
Las pilas no deben ser arrojadas a la basura.
Las pilas no deben ser arrojadas a la basura, pues se debe evitar que toquen el suelo, ya que de esa forma pueden contaminar las napas de agua. Son consideradas muy tóxicas las pilas tipo botón, es decir, aquellas que se utilizan en los relojes. Por ejemplo, si estas pilas se tiran con la basura y alcanzan las napas de agua, pueden contaminar 600.000 litros del agua que muchas personas beben.
1- Para realizar el cementado de pilas, estas son guardadas dentro de una botella de plástico. Luego, dentro de la botella se pondrá aserrín seco, que cumplirá la misión de colchón absorbente y se tapará la botella.
2- Las pilas encapsuladas serán introducidas en un molde, y no deben pasar la capacidad del mismo.
3- Este molde será llenado con cemento, a fin de guardar las pilas dentro de este.
Se puede hacer de una manera mas sencilla llenando la botella con pilas y luego con agua y enterrandolas. De esa manera el agua absorbe el acido que la pila larga, y no contamina.
Si bien hasta el momento no existen centros de reciclado de las pilas, hay métodos que permiten que estas no contaminen el ambiente.
Las pilas y baterías de los celulares no deben ser incorporadas a las bolsas de residuos domiciliarios, porque no se debe permitir que estas tomen contacto con el suelo, por sus contenidos de materiales tóxicos que contienen.
Hay métodos considerados como sistemas de reciclado, que es aislando las pilas de tal forma que no permitan la salida de su contenido.
En el Parque Ecológico Itá Enramada, se realiza la recolección y posterior cementado de pilas, que la gente puede ir dejando en el lugar determinado para su recolección.
El italiano Alessandro Volta, inventor de la pila, señalaba que su invento sería muy útil para la humanidad, pero que con el tiempo podría ser dañino para el ambiente.
La mayoría de las personas tiran las pilas como una basura más, sin embargo las mismas deben ser seleccionadas, apartadas y envasadas convenientemente para luego ser llevadas a un lugar como el de centro de recolección de Itá Enramada.
Esto podría realizarse en cualquier municipio, ya que el sistema es demasiado sencillo.
Tal como lo hicieron municipalidades de otros países, que con la colaboración de la comunidad hacen "Bancos Ecológicos". Esta metodología está siendo implementada por la Cooperativa Universitaria, a fin de que sus socios y amigos puedan sumarse al emprendimiento.
Conciencia.
Es importante crear conciencia sobre este tema, pues lo que hoy vemos como una simple pila que no sirve, en el futuro será la herencia que le dejamos a nuestros hijos, dentro de un planeta que necesita del trabajo de todos para seguir viviendo.
Se estima que en Paraguay llegan al año unas 120 toneladas de pilas de todo tipo.
El proceso.
Para realizar el proceso de cementado de pilas, primeramente las mismas son guardadas dentro de una botella de plástico de gaseosa de 1 ó 2 litros o el tamaño que se desee, que se denomina encapsulado de pilas.
Luego dentro de la misma botella donde se encuentran las pilas, se pone aserrín seco, que cumplirá la misión de colchón absorbente y posteriormente se tapará la botella; este proceso puede hacerse en la misma casa u oficina, antes de traer las botellas con pilas hasta el Parque Ecológico.
Luego de guardar bien las pilas dentro de las botellas, estas son introducidas dentro de un molde, el cual será llenado con cemento, a fin de encriptar las pilas dentro del material.
En otras palabras, lo que se hace es aislar el elemento, pero el compuesto sigue estando presente, por lo que se convierte en un "pasivo ambiental".
Su utilidad.
Los bloques de cemento pueden ser utilizados como base de caminos (toda vez que se les dé el debido tratamiento), ya que pueden ser guardados bajo la capa asfáltica a unos 3 metros de profundidad, sin correr el riesgo de que con el tiempo puedan romperse, y de esta forma volver a dejar que los componentes tóxicos de las pilas lleguen hasta el suelo de la tierra.
Hacer bancos y mesas que pueden ser donados a plazas, colegios o instituciones como hospitales.
Saber que hacer.
Es importante saber que si las pilas se acumulan en los vertederos, con el paso del tiempo estas perderán sus carcasas y se vierte su contenido, compuesto principalmente por metales pesados como el Mercurio, Cadmio, Litio y otros.
Estos metales, infiltrados desde el vertedero, acabarán contaminando las aguas subterráneas y el suelo y con ello se introducirán en las cadenas alimentarias naturales, de las que se nutre el ser humano y los animales.
Si se incineran, las emanaciones resultantes darán lugar a elementos tóxicos volátiles, contaminando el aire.
Lo ideal sería la recogida selectiva de las pilas usadas en contenedores específicos y su tratamiento adecuado.
Esto constituyen la solución más lógica y más respetuosa con el ambiente.
En otros países.
* En Suecia, desde 1986 se hace recolección de pilas.
* En Suiza se consideran residuos peligrosos. Está prohibido enterrarlas o depositarlas en rellenos sanitarios, ya que se recupera el mercurio, el zinc y el manganeso para ser reciclados. Además, se alienta el uso de aparatos con pilas recargables con un descuento del 10%, y una etiqueta con el símbolo ISO que alerta al consumidor sobre la peligrosidad de las pilas recordando que una vez usadas deben retornar al punto de venta.
* En Austria, desde 1991 está prohibido arrojarlas con la basura común.
* En España, desde 1993 ya no se fabrican pilas con alto contenido de mercurio.
* En Alemania, obligan al fabricante y al comerciante a reciclarlas desde 1993.
* La Asociación Europea de Fabricantes de Pilas Secas (Europile), que representa a varias compañías, llevó a cabo un programa de reducción gradual de uso del mercurio. Desde 1994 ya no fabrican pilas con dicho metal pesado.
* En Japón se reciclan.
Noviembre de 2009.
Fuente: ecoportal.net, discofm.com.ar

martes, 10 de noviembre de 2009

LOS BOSQUES VUELVEN A ENCABEZAR LA AGENDA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.

03-11-09.
Por Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)
Como resultado de la creciente preocupación que suscita el cambio climático, los bosques figuran nuevamente entre los primeros puntos de la agenda internacional, principalmente en lo referente a su función como reservorios de carbono. Está ampliamente reconocido que los bosques pueden contribuir a mitigar (si se los conserva) o a empeorar (si se los destruye) el peligro inminente del cambio climático. Sin embargo, ¿se está hablando realmente de bosques?
Quizás el mejor (o peor) ejemplo para responder a esa pregunta sea el Congreso Forestal Mundial que acaba de tener lugar en Argentina. En dicho encuentro, bosques y monocultivos de árboles fueron tratados como sinónimos. Tal posición, viniendo de expertos forestales, sirve para respaldar a las empresas que se ocupan en convertir los verdaderos bosques en falsos bosques, la diversidad biológica en monocultivos, la naturaleza en ganancias.
Un “bosque plantado” es un bosque: tal es el mensaje que el mundo está recibiendo del Congreso Forestal Mundial. Si este mensaje fuera propuesto como ejercicio “verdadero-falso” a un grupo de escolares, la mayoría no vacilaría en responder “falso”. Pero, salvo pocas excepciones, los “expertos” forestales del mundo parecen tener otra opinión. Por consiguiente, se puede eliminar un bosque y substituirlo por una plantación de eucaliptos, pinos, palma aceitera, caucho o cualquier otro árbol y, según ellos, nada habrá cambiado.
Para empeorar aun más las cosas, una parte del programa del Congreso se refería a la necesidad de “mejorar” los bosques por medio del uso de árboles genéticamente modificados (GM), a pesar de que los árboles GM podrían hacer estragos en los bosques del mundo. En línea con el enfoque del CFM, los futuros monocultivos de árboles GM podrían también ser considerados “bosques”, con lo cual la definición de bosque se volvería aún más absurda… y peligrosa.
El mismo problema en cuanto a la definición de bosques y plantaciones se planteó durante las negociaciones climáticas sobre REDD (Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación en los Países en Desarrollo) que tuvieron lugar en Bangkok algunos días antes. El hecho de que la Convención sobre el Cambio Climático de la ONU también considere que las plantaciones son “bosques” fue un buen pretexto para que los delegados de la Unión Europea intentaran bloquear los textos destinados a evitar la conversión de bosques en plantaciones. Esto llevó a que las negociaciones terminaran abruptamente, ya que la mayoría de los delegados se dieron cuenta del peligro de canalizar fondos REDD para el reemplazo de bosques tropicales por plantaciones de árboles para celulosa o de palma aceitera.
También la producción de etanol a partir de plantaciones de árboles y de agrodiésel a partir de plantaciones de palma aceitera, como alternativas “verdes” a los combustibles fósiles, está ligada al cambio climático y a la definición de las plantaciones como bosques. Dichos combustibles podrían llevar a la destrucción de extensas zonas boscosas que serían convertidas en monocultivos de árboles. Según la definición actual de bosque, esto no cambiaría nada, con tal que la “cubierta forestal” se mantuviera incambiada.
Lo absurdo de todo esto, así como los intereses creados que se esconden detrás, está volviéndose cada vez más claro, incluso para los negociadores de REDD. Evidentemente, el proceso para excluir las plantaciones de los bosques es aún largo y difícil, pero son cada vez más las organizaciones sociales, los movimientos campesinos, las organizaciones de pueblos indígenas, los activistas de derechos humanos, los académicos, los forestales y el público en general que se reúnen bajo la consigna de que “las plantaciones no son bosques”. Las comunidades locales que iniciaron este proceso a través de sus luchas contra los monocultivos de árboles, ya no están más solas.
Boletín Número 147, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)www.wrm.org.uy
Fuente: ecoportal.net

LA CUESTIÓN AGRARIA EN COLOMBIA.

Desplazamiento poblacional.
31-10-09.
Por Tatiana Roa Avendaño
La cuestión agraria ha estado en el centro del histórico conflicto político armado colombiano, atravesado por la disputa por la tierra. Hay una alta concentración de la propiedad de la tierra, siendo esta una de las principales características de la estructura rural. Un proceso de contrarreforma agraria se esta viviendo actualmente en el país, con ingredientes como: el uso de la fuerza de las armas o de dineros derivados de actividades ilícitas para intimidar al movimiento campesino eindígena que lucha por la tierra y para provocar el desplazamiento en zonas de interés para las élites agrarias.
Introducción
A través de su historia, Colombia ha mantenido un agudo conflicto agrario con implicaciones en los ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales del país. La cuestión agraria (1) ha estado en el centro del histórico conflicto político armado colombiano. No hay duda, el conflicto ha estado atravesado por la disputa por la tierra.
En este país como en otros países latinoamericanos, es evidente la existencia y permanencia de la estructura latifundista de la tenencia de la tierra, los usos de la misma se realizan en contravía de su vocación y quienes se benefician de políticas y programas son los señores de la tierra: terratenientes, latifundistas, élites agropecuarias e inversionistas extranjeros.
Las cifras oficiales demuestran una tendencia imparable a la concentración de la propiedad, al aumento de las tierras dedicadas a la ganadería extensiva, a la disminución de la producción de alimentos y al aumento de los desplazamientos forzados de las comunidades campesinas asentadas en los departamentos con mayor concentración de la propiedad rural (CODHES/UNICEF, 1998; Machado, 1998).(2)
Durante el siglo pasado, el campesinado colombiano empeoró sus condiciones de vida y considerables extensiones de territorios e importantes ecosistemas han sido destruidos por los procesos de colonización que propiciaron las políticas agrarias.
La realidad es que el campo colombiano, escenario del conflicto armado, ha sufrido importantes trasformaciones en los últimos años. Hay una tendencia regresiva de los cultivos transitorios mientras que los de ciclo largo evidencian un fortalecimiento. Esta tendencia ha estado asociada a conflictos en torno a la tierra, al desplazamiento, a precarias relaciones laborales y, a los subsidios o apoyos estatales. Es el caso hoy tan en boga, de las plantaciones para la producción de agrocombustibles a partir de la caña de azúcar y la palma aceitera (3).
En Colombia, campesinos, aparceros, indígenas, trabajadores agrícolas, negros, tienen una larga y dura historia de contienda y confrontación con terratenientes, empresarios agrícolas y empresas trasnacionales. Son muchos los hechos que recuerdan esta historia. Es conocida la Masacre de las Bananeras en 1928, durante el movimiento huelguístico que lideró el destacado dirigente agrario Raúl Mahecha (4) y que Gabriel García Márquez recuerda magistralmente en Cien Años de Soledad. La huelga contra la United Fruit Co., da cuenta de la permanente confrontación en que han vivido los trabajadores agrícolas como el resto del campesinado (5) colombiano.
Aún en la actualidad, los movimientos campesinos, indígenas y de trabajadores agrícolas continúan enmarcando sus demandas en la lucha por tierra y reforma agraria, en los últimos años, a través de la Minga Indígena, Campesina y Negra se han incluso demandado la “liberación de la madre tierra” y la defensa del territorio, incorporando estas nuevas demandas a las ya existentes. Es a través de lacontienda política, como el campesinado ha logrado sus avances y conquistas. Bien lo dice Bernardo Mancano Fernandes (6) (2004: 5) que considera que la formación del campesinado “no ocurre solamente por la reproducción ampliada de las contradicciones del capitalismo. Lo otra condición de creación y recreación del trabajo campesino es una estrategia de creación política del campesinado: la lucha por la tierra”.
La disputa y el control sobre la tierra han sido permanentes. En Colombia, como en otros países, la histórica oposición de los señores de la tierra, actores políticos representados en: terratenientes y, latifundistas y las élites gobernantes impidió que avanzaran las tibias leyes de reforma agraria que seprodujeron en el país, los pocos avances que se querían fueron truncados por estas élites agrarias nacionales y extranjeras que buscaban proteger sus intereses. Por el contrario, durante el siglo anterior, las desigualdades crecieron y la concentración de la tierra es hoy aún mayor; los apoyos estatales para modernizar y mecanizar sus predios, a través de créditos e infraestructura se quedaron en manos de unos pocos. Más recientemente, durante los últimas semanas, diversos medios de comunicación destaparon la “olla podrida” que ha terminado siendo el Programa Agro Ingreso Seguro – AIS (7), que destinó mayoritariamente sus subsidios hacia familias de terratenientes, reinas de bellezas y personas al frente de proyectos agroindustriales, poniendo al descubierto los intereses de un gobierno que ha continuado privilegiando a gran latifundista y agroindustrial.
Es por esto, que en los diversos procesos de paz la cuestión agraria ha sido un eje preponderante y lo será para un futuro proceso de paz o período de posconflicto. La clave de un panorama distinto para Colombia, solo es posible con profundas trasformaciones de éstas.
Este ensayo busca analizar la cuestión agraria en Colombia, las dinámicas y la contienda política del campesinado colombiano en las demandas por tierra y reforma agraria desde inicios de siglo XX a finales del siglo pasado. A través de la reconstrucción de algunos hechos históricos, buscaremos identificar los repertorios de contienda, los actores políticos, los procesos de movilización y desmovilización, así como las oportunidades políticas del movimiento campesino (8).
Los orígenes de las luchas campesinas por la tierra.
La creación política del campesinado colombiano se ha dado a través de una valiente lucha contra la explotación latifundista y el monopolio de la tierra. Los campesinos establecieron en diversas ocasiones formas colectivas de trabajo agrario, herencia de los pueblos indígenas y, en múltiples momentos defendieron la tierra incluso a través de rebeliones armadas. “Sea de manera espontánea u organizada, el campesinado ha demostrado una gran capacidad de lucha y resistencia, al tiempo que ha hecho producir la tierra como nunca lo hicieron los grandes propietarios, con el fin de alimentar y abrigar al pueblo” (Fals Borda, 1975: 51).
A comienzos del siglo XX, estas luchas campesinas en Colombia eran meramente locales, están los casos de Viotá, (Cundinamarca), del páramo de Sumapaz en el mismo departamento (9), del Caribe donde las luchas campesinas estuvieron guiadas por las ideas socialista, que como todo en su época, habían llegado primero a la costa que a Bogotá (10).
También, en la región conocida como Eje Cafetero, los campesinos, peones, colonos, aparceros y arrendatarios levantaron un movimiento que llamaron ligas campesinas (Fals Borda, 1975: 118). Sus repertorios de contienda (11) tenían que ver con asuntos como “sembrar libremente café y establecer trapiches en las haciendas [...]; cambiar el reglamento de la hacienda establecido en 1886, [...] no pagar los arriendos, [...] (Los campesinos) se declaraban habitantes de tierras baldías y no volvían a pagar arriendos” (Mondragón, 2003).
La contienda política del campesinado en esos años tuvo la influencia política e intelectual de los agraristas, en cabeza de Erasmo Valencia, el líder liberal Jorge Eliécer Gaitán y una “izquierda que defendió el campesinado y se arraigó en él desde sus orígenes, a través de las organizaciones socialistas o marxistas, en particular el Partido Socialista Revolucionario y luego el partido Comunista” (Ibid, 2003).
Las tesis centrales de estas tres corrientes campesinistas planteaban: i) el bienestar nacional depende de los agrarios era el lema agrarista de Erasmo Valencia, ii) Gaitán proponía una economía regulada y la intervención del estado con criterio social y, iii) los comunistas demandaban una revolución agraria y antiimperialista dirigida por la clase obrera (Ibid, 2003).
Si bien el programa comunista era más radical y extenso, coincidían con el programa gaitanista en cuanto al destino de la propiedad de la tierra de la reforma agraria, que sería entregada a los campesinos gratuitamente. La diferencia más importante entre estos dos programas, consistía que mientras Gaitán pedía la incorporación de las regiones indígenas a la economía nacional, mientras, el Partido Comunista reivindicaba el reconocimiento de las comunidades indígenas, de su completa libertad y de la autodeterminación de sus propios gobiernos (Ibid, 2003).
Lo cierto es que el programa del campesinado colombiano, nunca incluyó dentro de sus repertorios de contienda, la reivindicación de la inalienabilidad ni la propiedad colectiva o comunal de la tierra y mucho menos la nacionalización. Por esta razón, según Héctor Mondragón (2003), de acuerdo a los programas escritos, “un triunfo de una revolución agraria en Colombia en el siglo XX se habría parecido más a la revolución boliviana de 1952, que a las revoluciones mexicana, rusa, china o cubana”. Todo ello no obstante, el movimiento indígena, entre ellos el Quintín Lame y otros indigenistas socialistas como Blanca Ochoa de Molina y Antonio García, si tenían y tiene aún, incluida en sus repertorios de contienda, la inalienabilidad de las tierras de las comunidades, desde un punto de vista cultural (Mondragón, 2003).
La contienda política por la reforma agraria de 1961.
A inicios de los años 1930 se vive en Colombia un auge de la lucha de masas que permitió importantes conquistas al movimiento popular, lo que hizo que en 1942 se constituyera la primera organización campesina: Federación Campesina e Indígena, dentro de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). En 1947, la Federación se transforma en la Confederación Campesina e Indígena, la cual “integraba la visión campesina con la indígena, más o menos en la forma que los entendían los comunistas y los socialistas en los años 30” (Mondragón, 2003).
De esta manera, el movimiento campesino e indígena de la época logra articular, las luchas étnicas y culturales de los pueblos indígenas con la lucha de clases, que recogiendo la voz del investigador Orlando Fals Borda, pueden resultar complementarias y articuladoras. Como lo expresa en su memorable obra Historia doble de la costa (12), allí se pregunta sobre las relaciones campesinos e indígenas, y afirma con fuerza: “la experiencia de estos años nos enseña que cuando la étnia sigue viva por cualquier razón histórica, conviene emplear sus componentes culturales para afirmar e impulsar las luchas de clase del pueblo” (Fals Borda, 2002: 21B). El sociólogo colombiano señala el ejemplo de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC y el Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, que incorporaron en sus luchas estas tesis, igual que lo hicieron importantes lideres indígenas como Manuel Quintín Lame, indígena Nasa (13) que promovió importantes movilizaciones y recuperaciones de tierra en el Cauca, al sur occidente de Colombia. (Fals Borda, 2002: 21B)
Pero si bien, hubo importantes avances en la organización campesina durante estos primeros años del siglo XX, al llegar la Violencia, la organización de campesinos e indígenas es literalmente aniquilada. Se produce así una desmovilización del campesinado producto de la terrible represión.
La Violencia, creciente desde 1946, incrementada con los ataques contra Viotá en oviembre de 1947 y contra las comunidades del Cauca en enero de 1948, fue generalizada después del asesinato de Gaitán, el 9 de abril de 1948 y se ensañó contra la Confederación y cobró la vida de la mayoría de sus dirigentes, entre ellas la de su presidente, envenenado en 1952 (Mondragón, 2003).
La Violencia también produjo la desmovilización indígena que se encontraba en ascenso en los departamentos de Cauca, Tolima, Huila, Caldas, y en la Sierra Nevada y Tubará en el Atlántico. La Liga de Indios de la Sierra Nevada de Santa Marta que gracias a su aislamiento geográfico había logrado mantenerse tuvo que ser disuelta en 1956. Algunas de las reivindicaciones indígenas sólo tuvieron eco a finales del siglo XX, cuando la Constitución de 1991 (14) recogió varias de sus demandas, luego de las innumerables y largas luchas tanto de movimientos indígenas no armados como armados (15).
En los años 1950, la única organización campesina que logra subsistir es la Federación Agraria Nacional (FANAL), que había sido creada en 1946 por los padres jesuitas al tiempo con la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC) (Fals Borda, 1975: 126). Sin embargo, es tal el acoso sobre los líderes campesinos, que muchos de los más importantes optaron por la lucha armada (16). La Violencia “obligó a muchas comunidades a emigrar a otros sitios, armarse y defenderse [...]. La lucha [...] se convirtió en lucha de clases por el control de la tierra” (Fals Borda, 1975: 121) A mediados de los años 1950, el gobierno autoriza medidas para el desalojo masivo de arrendatarios, aparceros, colonos y ocupantes campesinos de tierras. La lucha por la tierra se libraba en lugares donde históricamente habían existido enfrentamiento de clase: Tolima, Córdoba, el Magdalena Medio y los Llanos Orientales. En ellas surgen guerrillas liberales.
La movilización campesina se retoma a finales de los años cincuenta del siglo pasado, se produce una radicalización de la contienda política campesina y dentro de sus repertorios esta la demanda por una ley de reforma agraria, como en efecto ocurrió posteriormente. En 1958, se firmaron tratados de paz con todos los guerrilleros que entre otras cosas abrían el paso a medidas de reforma agraria y que propiciaron la reorganización del campesinado. Los tratados de paz crearon un clima favorable a la expedición de una ley de reforma agraria aunque el recién establecido Frente Nacional, surgido por acuerdo entre liberales y conservadores para manejar el poder, dificultaba el camino” (Mondragón 1963).
Además, de las demandas y las protestas del campesinado, la convergencia de la movilización campesina con diversas oportunidades políticas, llevaron a que finalmente se aprobara la Reforma Agraria de 1961. Estas oportunidades políticas tuvieron que ver con: i) el triunfo de la revolución cubana, ii) la Alianza para el Progreso que buscaba neutralizar las tendencias revolucionarias que pudieran proyectarse desde Cuba y, iii) las orientaciones reformistas y desarrollistas promovidas desde la CEPAL, que favorecían una nueva fase de industrialización sustitutiva (Fajardo, 2000, Mondragón, 2002a, Fals Borda, 1975).
Pero, mientras de un lado se había logrado la Ley de Reforma Agraria, la presión del gobierno sobre el campesinado crecía. Es así como en 1964 se produjo el ataque a Marquetalia (17) por parte del Ejército. Ante la agresión, la respuesta de estos campesinos fue la creación de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Tanto las FARC como la otra recién constituida guerrilla el Ejército de Liberación Nacional, ELN, con el sacerdote Camilo Torres en sus filas, incluyen en sus programas la cuestión agraria. El programa campesino volvía a expresarse en las luchas guerrilleras (Mondragón, 2003).
Por ese año de 1964, crecen la contienda del campesinado por la tierra, éstos buscaba hacer sentir su voz con el propósito de hacer cumplir la ley de reforma agraria de 1961. En el mismo año varias tomas de haciendas se realizaron en Cereté (Córdoba) y Manatí (Atlántico) (Ibid, 2003).
Un nuevo actor político empieza a jugar con fuerza dentro del campesinado y tendrá un rol importante en la cuestión agraria: la iglesia. Un proceso renovador se estaba produciendo en su interior. De un lado, algunos de los sacerdotes más progresistas, seguidores de la Teología de la Liberación que promueven el movimiento de Comunidades de Base, articulado al Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil, algunos crean el grupo de Golconda, comienzan a influir en las organizaciones campesinas. Aunque como dice Mondragón (2003) “el proceso de radicalización en FANAL y en la iglesia no tenía necesariamente una orientación guerrillera”.
Lo cierto es que también los procesos de urbanización creciente, demandaban garantizar el abastecimiento del creciente consumo de alimentos en las ciudades. De esta forma, un replanteamiento de la cuestión agraria llevaría a impulsar la adopción de tecnologías modernas en el campo y resolver los asuntos de tenencia de la tierra. Adicionalmente se pretendía articular a la estrategia de industrialización sustitutiva un conjunto de productores agrícolas que, al recibir tierras, iban no sólo a originar bienes agropecuarios para el mercado, sino que a su vez, se trasformarían en demandantes de productos industriales y de capital (18).
De esta manera, en el caso colombiano las políticas de industrialización sustitutiva, ponían el acento en la tenencia de la tierra y la ampliación de la frontera agrícola con cierto mejoramiento técnico, sin que esto significara necesariamente la mecanización. La política central para el agro en los años 60, buscaba dar un segundo aire a los procesos de modernización, que ya se encontraba en su última fase, ampliando el mercado interno. Luego de amplios debates, incluso con sectores más radicales del liberalismo, la propuesta de Reforma Agraria se concretó con la Ley 135 de 1961.
En síntesis, la Reforma Agraria Integral, como fue denominada esta ley, tuvo como objetivos la solución a las problemáticas de la generación de empleo, el abastecimiento alimentario y la superación de la violencia, con medidas que pretendían la democratización del acceso a la tierra, la asistencia técnica calificada, la dotación de créditos e infraestructura y la capacitación cooperativa (19) Sin embargo, la Reforma Agraria Integral no obstante no pretendía grandes transformaciones, desde sus inicios tuvo una fuerte oposición de los sectores latifundistas que se aliaron para impedir la redistribución de tierras y la reestructuración productiva del campo, revertiendo incluso orientaciones que se habían dado durante la década anterior, como fue señalado por la primera evaluación realizada a la Reforma Agraria y que tuvo lugar a principios de la década de los años 70 del siglo anterior (20) (Fajardo, 2000).
Adicionalmente, el pacto político y electoral conocido como El Frente Nacional (21) que estaría vigente entre 1958-1974, acordado entre las élites políticas colombianas del Partido Liberal y el Partido Conservador colombiano, para impedir la continuidad en el poder del General Gustavo Rojas Pinilla o el surgimiento de una tercera fuerza política; fue otra de las limitaciones para democratizar los procesos de Reforma Agraria.
Un nuevo momento...
Terminando la década de 1960 se crea la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, ANUC (1967), en Febrero de 1971 se crea en Toribío (Cauca) el Consejo Regional Indígena del Cauca, con dos demandas fundamentales: la recuperación de tierras y el fin de terraje, los cuales se constituyen en los primeros repertorios de contienda de este importante movimiento indígena, que aún hoy subsiste, y que posteriormente incluirían “la ampliación de los resguardos, el fortalecimiento de los cabildos y la recuperación de la cultura y la historia indígenas” (Fals Borda, 1975: 127). El CRIC se vincula a la Secretaría Nacional Indígena de la ANUC.
En menos de 9 meses, la Anuc realiza 600 tomas de tierra, y por esta razón el gobierno reprime con fuerza el movimiento y busca su división, creando la Línea Armenia. Mientras el ala más radical convoca al Segundo Congreso Nacional en Sincelejo (Sucre), posteriormente, sería conocida como Anuc - Línea Sincelejo (Fals Borda, 1975: 129). Otras organizaciones campesinas jugarían un importante rol, es el caso de la Acción Campesina Colombiana (ACC).
A finales de los años ochenta se produjo un auge de movilizaciones campesinas y de tomas de tierra; se fortalecieron notablemente las organizaciones indígenas y los sindicatos de trabajadores bananeros de Urabá. Este auge coincide con el fortalecimiento de proceso políticos como el de la Unión Patriótica (UP), A Luchar (AL) y el Frente Popular, y de organizaciones gremiales campesinas como Federación Nacional Sindical Agropecuaria (FENSA), Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (ANTA) y sectores de laANUC, y la ANUC Unidad y Reconstrucción (ANUC- UR) (Mondragón, 2003).
En febrero de 1988, la recién creada FENSUAGRO, organización agraria de segundo grado, que surgió de la Federación FENSA, levanta una importante jornada nacional de movilizaciones campesinas y fortalece la creación de nuevos sindicatos agrarios y de procesos de lucha por la tierra de los pequeños y medianos campesinos.
Sin embargo, la reacción del Estado fue una dura represión militar contra el movimiento campesino e indígena, son tristemente recordadas las masacres en las zonas bananeras y el asesinato de los líderes que estuvieron al frente de las Marchas Campesinas del Nororiente: Valentín Basto y Martín Calderón.
La Ley de Reforma Agraria nunca afectó ni puso en riesgo el latifundio. Fue mayor la presión de los terratenientes, de forma que en lugar de que produjera la expropiación de tierras, por el contrario, en lo fundamental se priorizaron y promovieron procesos de colonización y titulación de baldíos, ampliando la frontera agrícola y haciendo que la colonización avanzará hacia zonas frágiles de las selvas andinas e incluso amazónicas, destruyendo importantes territorios.
El desplazamiento de los campesinos sin tierra a nuevas zonas de colonización, no resolvió las condiciones de vida del campesino sino por el contrario las deterioraron, al tener que asentarse en lugares cada vez más inhóspitos, sin infraestructura, de suelos pobres, limitaciones para el manejo del agua, lejos de los mercados y sin apoyo técnico y financiero, además de los conflictos ambientales que ello provocó. Para investigadores agrarios como Héctor Mondragón, Orlando Fals Borda y Dario Fajardo, esta es una continua condición para el fortalecimiento de la insurgencia campesina que a finales de los años 1990 estaba ya bastante consolidada.
Hacia un mercado de tierras.
Para mediados de los noventa, el país atravesaba por una de las más prolongadas crisis económicas de su historia reciente. La agricultura se encontraba bastante debilitada afectada por la aplicación de políticas comerciales aperturistas. La población que sufría la crisis no tuvo otro camino que las economías ilegales, entre ellas los cultivos de uso ilícito (Fajardo, 2006).
No obstante en esos años, se produce una sobreoferta de coca, provocada dos factores que convergen: de un lado el Proceso 8000 (22) que abre algunas acciones contra las estructuras financieras del narcotráfico y, la masiva vinculación de gente al cultivo de coca debido a la crisis agraria. Con los golpes a las estructuras financieras y precios bajos, se provoca una profunda crisis en las zonas de cultivos. De esta forma, campesinos, cosecheros, cultivadores y no cultivadores de hoja se movilizan a mediados de 1996, en lo que se conoció en Colombia como la "Marchas cocaleras", desarrolladas en el Caquetá, Guaviare, Putumayo y sur de Bolívar (Fajardo, 2006).
En este contexto se promueve la Ley 160 de 1994, que crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino, establece un subsidio para la adquisición de tierras y reforma el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria. Esta ley es el fundamento del mercado subsidiado de tierras, más conocido como mercado de tierras, que promueve el Banco Mundial, BM (Mondragón, 2002a). Tuvo como principio básico la negociación voluntaria de tierras.
De hecho el BM otorgó el 30 de junio de 1996, un crédito de 1,82 millones de dólares, para financiar experiencias piloto y una Unidad Técnica, con el propósito de sentar las bases a una reforma agraria basada en el mercado. El programa se ofreció como una salida a las interferencias burocráticas y la innecesaria intervención del Estado (Ibid, 2002a).
Mientras de un lado, el Sistema Nacional de Reforma Agraria no operó como un concepto articulador, del otro se establece el mecanismo de mercado de tierras como sustituto neoliberal a una reforma agraria efectiva. En la práctica este mecanismo se constituyó en un detrimento del Estado y de los campesinos aspirantes al subsidio de tierra, dadas las condiciones asimétricas de negociación con que se presentan los actores involucrados en las mesas de concertación.
El contexto de la crisis del agro, de las movilizaciones campesinas, de la ley agraria más neoliberal, del tránsito hacia un nuevo gobierno otorga una concesión a colonos y campesinos, esta es el reconocimiento y la inclusión de las reservas campesinas (23), de las cuáles en 2002 funcionaban tres en Caqueta, Guaviare y Cundinamarca, se han aprobado otras Putumayo, Guaviare y sur de Bolívar y estabán por aprobarse otras en el Magdalena Medio y Cundinamarca (Mondragón, 2002). No entraremos a analizar esta figura pero si vale la pena señalarla como un hecho importante de conquista de las luchas sociales.
Como era de esperarse, los intentos de hacer una reforma agraria a través del mercado de tierra fracasaron. De esta forma, el presidente Andrés Pastrana, sustituye este programa por el de alianzas estratégicas (24) entre grandes y pequeños propietarios y empresarios y que el Banco Mundial llama asociaciones para la producción (Fajardo, 2006).
En muchos casos, los grandes propietarios o empresarios han utilizado tácticas coercitivas violentas para forzar a campesinos a vincularse a estas asociaciones. Han sido bastante conocidos los casos de Jiguamiandó y Curvaradó en el departamento del Choco (25) y Tumaco sur de Colombia, que han merecido la tención internacional por las profundas implicaciones sobre los derechos humanos, los derechos colectivos y territoriales de las comunidades negras de este territorio.
Es indudable que los grandes beneficiarios de las políticas agrarias han sido los señores de la tierra.
Son innumerables los estímulos, incentivos y exenciones (26) que se han promovido para privilegiar los cultivos de tardío rendimiento, de exportación y para agrocombustibles en su mayoría propiedad de grandes terratenientes, medianos y grandes empresarios e inversionistas internacionales.
A manera de conclusión.
La realidad del campo colombiano ha estado caracterizada por la alta concentración de la propiedad de la tierra, siendo esta una de las principales características de la estructura rural del país. Según un reporte del Banco Mundial de 2003, el coeficiente de Gini agrario era del 0,74, en 1974, en 1996 subió a 0,81 y, a inicios del 2000 alrededor de 0,85.
Los pocos esfuerzos por transformar la realidad del campo han fracasado. Por el contrario un proceso de contrarreforma agraria se esta viviendo actualmente en el país, con ingredientes como: el uso de la fuerza de las armas o de dineros derivados de actividades ilícitas para intimidar al movimiento campesino e indígena que lucha por la tierra y para provocar el desplazamiento en zonas de interés para las élites agrarias.
En adición, los dos últimos gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez han venido promoviendo paquetes de leyes que tendrían a ampliar la repercusión en el sector agrario del país (27), además del desmonte a los pocos apoyos al pequeño campesino y por el contrario el fomento y el paquete de subsidios para la agroindustria y los grandes propietarios, el más reciente y sonado caso del Agro Ingreso Seguro confirma las motivaciones que han tenido las políticas agrarias en Colombia.
Según la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Colombia es el país con más desplazados en el mundo: tres millones de personas, cifra que para algunas ONGs de Derechos Humanos es sin embargo modesta frente a la cruda realidad nacional. Históricamente, los terratenientes colombianos han utilizado su poder político local y han establecido fuertes lazos con los poderes militares tanto del estado como de otras fuerzas armadas por fuera de ley, para reprimir las históricas movilizaciones de campesinos e indígenas.
En 1972 establecieron el Acuerdo de Chicoral, que sepultó en definitiva el proyecto de Reforma Agraria, al materializar sus imposiciones en las Leyes 4ª y 5ª de 1973 y 6ª de 1975, legalizando la contrarreforma agraria. En las últimas décadas, sectores de terratenientes apoyaron la conformación de grupos de autodefensas o paramilitares para reprimir la organización campesina y para desplazar familias campesinas, colonos, indígenas o negras que se interponen en sus proyectos productivos (28). Y no más, el pasado 25 y 26 de septiembre, en el municipio de Melgar (Tolima), un “nuevo pacto del Chicoral”, como lo bautizó el periódico El Espactador, se estaría constiyendo.
“(A) instancias del Centro de Pensamiento Primero Colombia, del que hace parte el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria, se reunieron 60 líderes agrarios de 10 departamentos y dos sindicatos agrícolas de Antioquia y el Valle, para dar los primeros pasos hacia la constitución de la Federación Nuevo Liderazgo Campesino, una organización que busca edificar una alianza entre empresarios, industriales y el Estado para orientar a las comunidades campesinas” (29).
Otra estrategia utilizada por las élites agrarias, fue la organización asociaciones de productores para lograr su “representación […] en agencias gubernamentales encargadas de diseñar políticas monetarias, fiscales y de regulación de la tenencia de la tierra” (Andrade, 2005: 37). En el caso colombiano, ya desde 1934, los terratenientes organizaron la Asociación Patriótica Económica Nacional, APEN, para oponerse abiertamente al movimiento de masas (30). Estas asociaciones tienen un peso importante en las decisiones políticas en lo que respecta a su gremio, participan en las entidades gubernamentales y las comisiones que el gobierno crea para diseñar las políticas que afectan al agro y ocupan en muchos casos los espacios que la constitución de 1991 abrió para la participación de la sociedad civil.
Como en el resto de América Latina, las políticas agrarias conllevaron a que fueran los agricultores capitalistas quienes se beneficiaran de la “liberalización de los mercados de tierras, mano de obra y capital, de la creciente apertura de la economía a la competencia internacional, del nuevo impulso exportador y de la eliminación de medidas de apoyo al sector campesino. Con más tierra más capital y recursos técnicos, con mejores lazos con los mercados nacionales y en especial los internacionales, con su mayor influencia sobre la política agrícola, los agricultores capitalistas pudieron explotar mejor que los agricultores campesinos las nuevas oportunidades que ofrecieron los mercados” (Thorp, 1998: 252).
El asunto es que mientras no se resuelvan los conflictos de tierra en Colombia, éstos seguirán siendo el caldo de cultivo del conflicto armado más antiguo del continente. Además, pone en entredicho el futuro del país que actualmente importa más de 8,1 millones de toneladas de alimentos anuales, mientras destina sus mejores tierras y grandes recursos económicos a través de subsidios y auxilios, para producir materias primas que se exportan a muy bajos precios, con pocos beneficios para Colombia.
Lo paradójico es que en medio de la más importante crisis alimentaria mundial, mientras se debieran estar promoviendo políticas públicas que revaloricen al campesinado y, enfrenten la crisis; la dirigencia colombiana solo ve el campo y la producción campesina en términos de productividad y competencia, sin entender que tan solo con profundas transformaciones en la cuestión agraria estará la base para la autonomía y la soberanía alimentaria y la paz de este herido país.
Es esto lo reclaman, en la actualidad, los movimientos sociales colombianos ligados a la tierra, la naturaleza y el territorio, caminando la palabra a través de la Minga de los Pueblos, han logrado llamar la atención sobre la importancia de liberar la madre tierra para recomponer no sólo las relaciones entre los seres humanos sino de también nuestras relaciones con la naturaleza. http://www.ecoportal.net/
Tatiana Roa Avendaño, ambientalista colombiana. Quito, 15 de octubre de 2009 . Ambientalistas en Acción - CENSAT AGUA VIVA - Ilustración: Angie Vanessa Cárdenas Roa http://www.acdesign.tk/ realizada para el afiche de divulgación de la VI Semana Mesoamericana por la Diversidad Biológica y Cultural.
Notas:
1- Philip McMichael (1998: 4) considera que la cuestión agraria no puede ser solo considerada como un proceso nacional porque, los procesos de globalización imprimen a ésta otro carácter y otros problemas. Mientras Bernardo Mancano Fernandes (2004: 3) considera que la cuestión agraria “nació de la contradicción estructural del capitalismo que produce simultáneamente concentración de riqueza y expansión de la pobreza y de la miseria”.
2- Fajardo, Dario, La tierra y el poder político; La reforma agraria y la reforma rural en Colombia.En http://www.fao.org/docrep/004/Y3568T/y3568t02.htm
3- Mejía, Mario, Monocultivos y Sustentabilidad en megaproyectos agrícolas. Especial Referencia a la palma africana y caucho, En Agrocombustibles: Llenando Tanques Vaciando Territorios, Bogotá, Censat Agua Viva, 2008
4- Fals Borda, Orlando, Historia de la Cuestión Agraria en Colombia, Bogota, Publicaciones de la Rosca, 1975. Pg: 116
5- Fals Borda (1975: 51) define el campesinado como “el conjunto de clases sociales con cuya fuerza de trabajo se hace producir la tierra de manera directa, estableciendo formas diversas de relaciones de producción”.
6- Bernardo Mancano Fernandes, Cuestión Agraria: conflictualidad y desarrollo territorial, Ponencia, 2004, Pg: 5
7- El programa AIS fue creado a través de la Ley 1133 de 2007, con el propósito de “reducir la desigualdad en el campo y preparar al sector agropecuario para enfrentar el reto de la internacionalización de la economía” según dice su web. En http://www.ais.gov.co/sitio/index.php?option=com_content&view=article&id=167&Itemid=112
8- Estas categorías son desarrolladas por Mc Adam, D, Tarrow, S., Tilly, C., en Dinámica de la contienda política, Barcelona, Editorial Hacer, 2005
9- Mondragón, Héctor, Expresión y propuestas del campesinado, Bogotá, 2003.En http://www.kus.uu.se/CF/politicas/actor_campesino.pdf
10- Fals Borda, Orlando, Historia doble de la Costa. Tomo 4, Retorno a la tierra, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Banco de la República y El Áncora Editores, 2002d, Pg: 146 B
11- Mc Adam, D, Tarrow, S., Tilly, C., en su texto Dinámica de la contienda política, consideran que los repertorios de contienda representan las formas culturalmente codificadas que tiene la gente de inteactuar en la contienda política (2005: 17). La palabra repertorio identifica un conjunto limitado de rutinas aprendidas, compartidas y actuadas a través de un proceso de elección relativamente deliberado. Son creaciones culturales aprendidas que surgen de la lucha. Es a través de la protesta que la gente aprende a romper ventanas, derribar casas deshonradas, escenificar marchas públicas, peticionar, mantener reuniones formales u organizar asociaciones de interés especial. Sin embargo, en un momento particular de la historia aprende una cantidad bastante limitada de modos alternativos de acción colectiva (Tilly).
12- Fals Borda, Orlando, Historia doble de la Costa. El retorno a la tierra, Tomo 4, Universidad Nacional de Colombia, Banco de la República y El Áncora Editores, 2002, pg. 21B
13- Los Nasas es el nombre original del pueblo que por muchos años fue llamado paeces, en forma despectiva por los españoles y continuó usándose en la República.
14- Es bueno resaltar que esta conquista de los movimientos indígenas, se logró no obstante en Colombia este tema tiene una extrema limitación debido a que menos del 10 % de la población rural y menos del 5 % del total de la población es considerada como indígena.
15- En 1980 en el Sur de Colombia, departamento del Cauca, se constituyó el Comando Quintín Lame, como una organización guerrillera de autodefensa indígena. El Quintín Lame, participó de los procesos de negociación de paz, que se dieron entre 1989 y 1991, que culminaron en el armisticio y la firma de la Constitución Política de 1991
16- Son ampliamente conocidos los casos de Juan de la Cruz Varela, que “había sucedido a Erasmo Valencia como dirigente de los agrarios de Sumapaz, se levantó en armas e ingresó al Partido Comunista en 1952. Rafael Rangel que había sido el alcalde nombrado por la insurrección obrera del 9 de abril en Barrancabermeja, dirigió por años un movimiento guerrillero campesino de amplio apoyo popular” (Mondragón, 2003)
17- En ese momento, Marquetalia era un asentamiento de colonización de exguerrilleros que habían firmado la paz en 1958
18- Thorp, Rosemary, “La crisis del ajuste”, Cáp. 7 en Progreso, Pobreza y Exclusión. Una historia económica de América Latina en el siglo XX, Washington: Banco Interamericano de Desarrollo. 1998. Pg: 252
19- Fajardo Montaña, Darío La reforma agraria en las agendas para la búsqueda de soluciones al conflicto armado KO'AGA ROÑE'ETA se.xi (2000) en http://www.derechos.org/xi/3/fajardo.html
20- Fajardo Montaña, Darío La reforma agraria en las agendas para la búsqueda de soluciones al conflicto armado KO'AGA ROÑE'ETA se.xi (2000) en http://www.derechos.org/xi/3/fajardo.html
21- El Frente Nacional es un pacto que establecieron liberales y conservadores para tumbar la dictadura militar del General Rojas Pinilla que se dio luego de la guerra civil iniciada a finales de los años 40, conocida como la violencia, generada por la polarización bipartidista en Colombia
22- Las denuncias de dinero en las campañas política del presidente Ernesto Samper, hace que la Fiscalía General de la Nación abriera un proceso jurídico que es conocido como el Proceso 8000.
23- Es importante señalar, que mientras los campesinos no tienen reconocimiento sobre sus territorios, con la excepción de los lugares donde hay constituidas y reconocidas Reservas Campesinas. A partir de la Constitución Política de 1991, indígenas y comunidades negras, cuentan con normas que protegen su propiedad colectiva de la tierra, declarando la inalienabilidad de los resguardos indígenas y de las tierras comunales de los grupos étnicos. Cabe resaltar que durante los últimos 50 años, se han reconocido algo más de 30 millones de hectáreas para la constitución y ampliación de resguardos indígenas, que representan alrededor del 59% de las tierras adjudicadas por el viejo Instituto Colombiano de Reforma Agraria (Incora), hoy Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER.
24- El fundamento de las alianzas estratégicas es subordinar el campesino en las grandes explotaciones de cultivos comerciales, que es el modelo utilizado para vincular a los pequeños propietarios de tierra en las zonas de cultivo de palma aceitera.
25- Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, De la Siega de la palma a la biodiversidad en Agrocombustibles: Llenando Tanques Vaciando Territorios, Bogotá, Censat Agua Viva, 2008
26- Algunos de los más importantes estimulos, incentivos y exenciones que reseña Mario Mejía (Censat Agua Viva, 2008, pág: 125-126) en su texto Monocultivos y Sustentabilidad en megaproyectos agrícolas, hace especial referencia a a los subsidios para el cultivo de palma africana y caucho: Certificado de Incentivo Forestal, CIF (Ley 139 de 1994) para plantaciones forestales. Dona el 75% de los costos de establecimiento y 50% de los costos de mantenimiento del segundo al quinto año. Incentivo de Capacitación Rural, ICR, otorga hasta el 40% del crédito para modernización rural, establecimiento y sostenimiento de pequeños productores. Agro Ingreso Seguro, AIS, cubre los costos directos a pequeños productores 100%, a medianos 80%, con el DTF menos dos puntos, plazo 15 años y 3 años de gracia. Se exime de renta líquida gravable por diez años a los cultivos de tardío rendimiento (Decreto 1970 de 2005). Fomento cauchero según Ley 686 de 2001, con un fondo creado con el 3% de las ventas, Fondo de estabilización de precios de aceite palmero (Ley 101 de 1993). El etanol esta exonerado del impuesto del valor agregado, IVA y de los impuestos y sobretasas a los combustibles (Ley 788 de 2002)
27- El más controvertido proyecto ha sido el Estatuto de Desarrollo Rural, el cual fue sancionado como la Ley 1152 de 2007 y declarado inexequible por la Corte Constitucional en el mes de marzo de 2009, debido a la fuerte presión de los movimientos campesinos, negros e indígenas, que lo demandaron su inconstitucional por no haber realizado la consulta previa en las comunidades negras e indígenas.
28- Existe numerosa literatura que documenta los casos de la palma aceitera en el Pacífico colombiano reseñados antes, pero también en las zonas bananeras del Golfo de Uraba, donde diversas denuncias han asociado a las empresas y los gremios de productores de provocar masacres o desplazamientos masivos para beneficiar sus intereses económicos. Los propios organismos del estado como la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación han realizado importantes investigaciones sobre estos casos.
29- El Espectador, redacción política, Bogotá, 25 de octubre de 2009 Enhttp://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso168513-un-nuevo-pacto-de-chicoral?page=0,0
30- Actualmente, son diversas las organizaciones de productores agrícolas que existen en Colombia: la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, la Federación de Cultivadores y Productores de Caña, Fedecaña, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegan, la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, la Federación Nacional de Cafeteros, Fedecafe; son sus representantes los que participan.
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Fuente: ecoportal.net

LAS PLANTACIONES DE PALMA ACEITERA NO SERÁN NUNCA SOSTENIBLES.

30-10-09
La RSPO certifica el aceite de palma producido por empresas que son directamente responsables de la violación de los derechos de comunidades locales, de la destrucción continua de selvas tropicales y turberas y de otros abusos contra poblaciones, medio ambiente y clima. Y lo que es más grave, a proveedores de aceite de palma les están siendo otorgandas certificaciones “provisionales” de la RSPO basadas únicamente en autoevaluaciones. Algunas han decidido escribir una Carta Abierta, titulada “Las plantaciones de palma aceitera no serán nunca sostenibles”. Llamamos a adherir a la carta a todas las organizaciones que aun no lo hayan hecho.
Hace un año se publicó la Declaración Internacional en contra del "maquillaje verde" de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, que fue firmada por más de 250 organizaciones en todo el mundo (www.salvalaselva.org/news.php?id=1067). Desde entonces, la RSPO ha continuado certificando el aceite de palma producido por empresas que son directamente responsables de la violación de los derechos de comunidades locales, de la destrucción continua de selvas tropicales y turberas y de otros abusos contra poblaciones, medio ambiente y clima. Y lo que es más grave, a proveedores de aceite de palma les están siendo otorgandas certificaciones “provisionales” de la RSPO basadas únicamente en autoevaluaciones.
En Malasia, Indonesia y Papua Nueva Guinea ya se han certificado destructivas plantaciones de palma aceitera y el mismo ejercicio de maquillar de verde se ha iniciado en Colombia, Tailandia y Ghana.
Nos preocupa profundamente que la certificación de la RSPO se utiliza para legitimar la expansión de la demanda de aceite de palma y por lo tanto de las plantaciones de palma aceitera, y sirve para maquillar de verde los desastrosos impactos sociales y ambientales de la industria de aceite de palma. Las normas de la RSPO no excluyen la tala de muchos bosques naturales, la destrucción de otros ecosistemas importantes, ni las plantaciones en turberas. La RSPO certifica plantaciones que impactan en el sustento de la vida de comunidades locales y su medio. Los problemas se exacerban al crearse un conflicto de intereses en un sistama en el que la compañía que desea ser certificada contrata a otra compañía para que lleve a cabo la evaluación.
Nos preocupa también el papel desempeñado por la WWF en la promoción de la RSPO y en su utilización para apoyar el crecimiento interminable en la demanda de aceite de palma. WWF fue el iniciador de la RSPO, y continúa cabildeando para esta iniciativa en todo el mundo, la cual se combina con su apoyo a la industria de agrocombustibles, que incluye el aceite de palma.
La participación de la WWF está siendo utilizada por las empresas de agrocombustibles para justificar la construcción de más refinerías y más centrales energéticas a base de aceite de palma en Europa. La promesa de «aceite de palma sostenible", respaldada por la WWF, fue un factor importante detrás de la decisión de la Unión Europea de mantener un porcentaje obligatorio de agrocombustibles de un 10% para 2020 y la RSPO será utilizada para permitir que el aceite de palma pueda optar por recibir subvenciones y a otros beneficios. Esto está acelerando la expansión indiscriminada de la palma aceitera en muchos otros países como México, Guatemala, Camerún, RD Congo, República de Congo, Uganda y Tanzania.
La empresa Unilever, la mayor consumidora de aceite de palma del mundo, con 1,6 millones de toneladas por año, habla de un "compromiso" de utilizar aceite de palma RSPO en el futuro, de lo que hace uso para presentarse como una "empresa responsable", ignorando los impactos reales del aceite de palma. La empresa Wilmar Internacional ha solicitado certificados de RSPO en Indonesia, a pesar de las evidencias de que su participación en la apropiación ilegal de tierras, quema de bosques y destrucción de selva tropical y turberas ha llevado al Banco Mundial a suspender la financiación para el aceite de palma. Esta suspensión que se ha logrado con gran esfuerzo está en riesgo debido a las falsas promesas de la RSPO.
En Colombia, la empresa Daabon productora de aceite de palma, un miembro de RSPO, logró ser retratada en los medios europeos como una "empresa responsable", a pesar de haber desalojado ilegalmente a pequeños agricultores de sus tierras, talado árboles y contaminado el mar Caribe con derrames de aceite de palma.
En el Sudeste de Asia, la empresa IOI ha obtenido certificaciones de plantaciones, a pesar de ser responsable de la destrucción ilegal de bosques y turberas en Kalimantan (Indonesia), destruyendo así el sustento de los pueblos indígenas. La empresa Neste Oil que es uno de los principales clientes de IOI, ha obtenido un "certificado provisional" RSPO y sobre esta base está promocionando los agrocombustibles para la aviación y construyendo la refinería más grande del mundo de aceite de palma para biocombustibles.
Los monocultivos de aceite de palma para la industria alimentaria, cosmética, química y de agrocombustibles son una de las principales causas de la deforestación y por ende del cambio climático, destruyen los medios de subsistencia y la soberanía alimentaria de millones de pequeños agricultores, pueblos indígenas y otras comunidades. Requieren de productos agroquímicos que envenenan a los trabajadores y a las comunidades, y contaminan los suelos, las aguas y la biodiversidad, agotan el agua dulce y los suelos. Los monocultivos de aceite de palma no son y no podrán nunca ser sostenibles y la "certificación" sirve como un medio de perpetuar y ampliar esta industria destructiva.
Por ello, reiteramos el llamamiento formulado en la Declaración Internacional el pasado año 2008 y demandamos:
* Que se eliminen todos los porcentajes obligatorios, subsidios e incentivos, especialmente en Europa y los Estados Unidos
* Gran reducción en la demanda de aceite vegetal y energética en el Norte
* La cancelación de las relaciones comerciales entre compañías compradoras de aceite de palma y proveedores que destruyen bosques y turberas y desplazan cultivos de granos básicos para el autoconsumo de comunidades locales, que son además responsables y se benefician al mismo tiempo que violan los Derechos Humanos
* Reforma agraria para devolver tierras a comunidades locales, garantizar la soberanía alimentaria y restaurar la agricultura biodiversa y los ecosistemas
* Resolución de conflictos de tierras, respeto a los derechos humanos, reparación por los múltiples daños causados
* Restauración de todos los humedales todavía existentes que hayan sido drenados para plantaciones de palma, en tanto en cuanto esto sea todavía posible, en orden a mitigar el calentamiento global.
Las ONG no deben dar legitimidad a la RSPO y el WWF debe dejar de promover el apoyo a los agrocombustibles de aceite de palma por medio de RSPO;
Los gobiernos de Europa y los EE.UU. deben reducir la demanda de aceite de palma suspendiendo las políticas que crearon el mercado artificial de los agrocombustibles y poniendo fin al uso de los agrocombustibles
2-11-2009
Nota:
La Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO por sus siglas en inglés), es una organización privada o “foro de interesados”, que fue creado como una instancia “independiente” para la certificación de aceite de palma “sostenible”. Entre los miembros de RSPO se encuentran 80 compañías palmicultoras y federaciones, 8 bancos y compañías financieras, 51 fabricantes de bienes de consumo, 23 minoristas, 118 procesadores y comerciantes y 21 ONGs.
Firmado:
Maderas del Pueblo del Sureste, Chiapas, MexicoCentre for Orangutan Protection, IndonesiaBismarck Ramu Group - Madang, Papua New GuineaMovimiento Mundial por los Bosques WRM, UruguayRed Latinoamericana contra los monocultivos de Arboles RECOMA, LatinoeméricaRed de Alternativas a la Impunidad y a la Globalización del Mercado, InternacionalWatch Indonesia!, AlemaniaBiofuelwatch, UKSalva la Selva/Rettet den Regenwald, AlemaniaColectivo de Colombianos Refugiados en Asturias, EspañaColectivo Sur Cacarica, EspañaPlataforma de Solidaridad con Chiapas de Madrid, EspañaComité Cerezo, MéxicoOsservatorio Informativo sulla Americhe, Milan, ItaliaKinal Antsetik, A. C. Chiapas/MéxicoCooperativa de Artesanas Jolom Mayaetik, Chiapas, MéxicoColectivo Rosa Luxemburgo, Chiapas, MéxicoAfosci, ParaguayComité Oscar Romero de Vigo, EspañaEcoportal.Net, ArgentinaGuildford and Waverley Friends of the Earth Group, InglaterraFreunde der Naturvölker e.V./FdN (fPcN), AlemaniaAction Populaire Contre la Mondialisation, Ginebra, SuizaMangrove Action Project MAP, USA
Estimadas compañeras y compañeros:
La semana que viene, del 2 al 4 de Noviembre tendrá lugar la reunión anual de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sustentable (RSPO) en Kuala Lumpur. El año pasado, 250 organizaciones de todo el mundo, entre ellas muchas organizaciones afectadas por la expansión de las plantaciones de palma aceitera en Asia, África y Latinoamérica, firmaron una Declaración Internacional en contra del Maquillaje Verde de RSPO. Desde entonces, la expansión de la palma aceitera y el maquillaje verde han continuado y una campaña del WWF ha otorgado una buena imagen para RSPO en los medios de comunicación.
Por esta razón, algunas de las organizaciones que apoyaron la declaración el año pasado han decidido escribir una Carta Abierta, titulada “Las plantaciones de palma aceitera no serán nunca sostenibles”, que será enviada a la dirección Ejecutiva de RSPO y hecha pública el próximo lunes 2 Nov. También se enviará a la prensa internacional.
Fuente: ecoportal.net

PAPEL DE LA AGRICULTURA URBANA EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.

01-11-09
Representantes de 13 países y organizaciones firman declaración que destaca rol de la agricultura urbana y peri-urbana en tiempos de crisis.Representantes de gobiernos locales, centros de investigación públicos y privados, ONG's, universidades, y productores urbanos de 13 países de la Región firmaron la Declaración de Medellín sobre Agricultura Urbana y Peri-urbana, la cual reafirma su importancia para la seguridad alimentaria de la Región.
Durante el II Seminario Internacional de Agricultura Urbana de Medellín, en Colombia, los participantes adoptaron la declaración que destaca el aporte que ofrece la agricultura urbana y peri-urbana a nuestra Región, la más urbanizada del planeta.
“Los gobiernos nacionales y locales están incluyendo la agricultura urbana y peri-urbana como estrategia dentro de las políticas de seguridad alimentaria y nutricional y otras políticas de gestión urbana en América Latina y el Caribe, que contribuyen al fortalecimiento de capacidades y sin acudir a fines asistencialistas”, señala el documento de Medellín.
En él, los participantes se comprometen a continuar promoviéndola como herramienta para la seguridad alimentaria y nutricional en y como una parte fundamental de los programas de desarrollo rural.
“En tiempos de crisis como los que atravesamos es fundamental apoyar a la poblaciones rurales y urbanas con este tipo de iniciativas, ya que la disminución en el ingreso lleva a que las familias reduzcan de su canasta familiar ciertos grupos de alimentos, como hortalizas y frutas” señaló la Representante Regional Adjunta de la FAO, Margarita Flores, quien participó del seminario.
La agricultura urbana -dice la Declaración- es multifuncional: mejora la seguridad alimentaria, genera ingresos complementarios y enriquece la dieta, permite la gestión ambiental y fortalece la organización e inclusión social. “Además, los proyectos de este tipo permiten también la planificación participativa del territorio y fortalecer el sistema agroalimentario consolidando las relaciones campo–ciudad”, destacó la Representante de FAO
Los firmantes de la Declaración destacaron la promoción de la agricultura urbana y periurbana dentro de sus programas de lucha contra el hambre y la pobreza, promoción del desarrollo local y mejoramiento del ambiente y la salud.
Destacaron además la importancia de implementar políticas públicas para fortalecer vínculos con organizaciones de investigación, de crédito público y asistencia técnica, así como con empresas de comercialización, que financien e inviertan en la agricultura urbana y periurbana, para poder incorporarla en la planificación y ordenamiento territorial, mediante marcos legales y regulatorios.
América Latina y el Caribe –dice la Declaración- es la Región más urbanizada del mundo. “Por eso es urgentemente necesario traer el saber del campo a la ciudad para poder apoyar la seguridad alimentaria de los habitantes de las ciudades, sobre todo los de menores ingresos, mediante la producción de autoconsumo o gracias a la comercialización de los excedentes de estos huertos”, señaló Margarita Flores al respecto.
Fuente: FAO, ecoportal.com

domingo, 8 de noviembre de 2009

MANERAS DE REDUCIR EL IMPACTO DE LA AGRICULTURA EN EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Científica del suelo Jane Johnson está buscando maneras prácticas de mantener el carbono en el suelo y reducir los gases de invernadero emitidos por la producción agrícola.
Por Dennis O'Brien.
3 de noviembre.
Reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero podrían requerir más que reducir la utilización de los fertilizantes de nitrógeno o cambiar los ciclos de rotaciones de cultivos, según investigaciones hechas por científicos del ARS.
J. Johnson, quien es científica del suelo, está buscando maneras prácticas de mantener el carbono en el suelo y reducir emisiones de los gases de invernadero.
En un estudio extenso, ella cultivó maíz, soya, trigo y alfalfa en una rotación en la cual cada cultivo creció en el mismo año, en parcelas con o sin fertilizante. También usó un sistema de labranza llamada la labranza en franjas, en el cual se cultiva solamente tiras estrechas en vez del campo entero. Para comparación, Johnson replicó el sistema usado por muchos granjeros: cultivar maíz y soya en una rotación de dos años en campos fertilizados y cultivados con un arado cincel o con un arado de vertedera.
Ella usó una sonda hidráulica para medir el carbono orgánico secuestrado en el suelo, y cámaras con aberturas cerradas para medir las emisiones del dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. Johnson descubrió que cuando medidas durante el curso de un año, las emisiones de los gases de invernadero fueron en gran parte iguales en sistemas de una rotación de dos años y una rotación de cuatro años, y el impacto de la aplicación del fertilizante de nitrógeno fue menor al esperado en las emisiones del óxido nitroso. Las emisiones del óxido nitroso fueron las más altas durante el deshielo de la primavera cuando el sol calentó el suelo, sin tener en cuenta el sistema de rotación o de labranza usado.
Labrar con un arado cincel o un arado vertedera aumentó las emisiones del dióxido de carbono por un período corto. Pero cuando medidas durante el curso de un año entero, las emisiones del dióxido de carbono fueron iguales en las parcelas con la labranza intensiva y aquellas sin labranza. Johnson no observó ningún patrón coherente de emisiones del metano.
Los estudios de Johnson son parte de un proyecto de ARS de cinco años llamado GRACEnet (red de reducción de los gases de invernadero aumentando el carbono en el suelo por medio de las prácticas agrícolas), en el cual investigadores en más de 32 sitios están examinando estrategias para ayudar a reducir el impacto de agricultura en el cambio climático global.
Fuente: ars.usda.gov

AUMENTANDO LA UTILIDAD DE LOS PRONÓSTICOS METEOROLÓGICOS PARA LOS GRANJEROS.

Meteoróloga Jeanne Schneider y el ingeniero hidráulico Jurgen Garbrecht están colaborando con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para traducir los pronósticos climáticos estacionales a información meteorológica diaria que tiene utilidad para los granjeros.
Por Don Comis.
6 de noviembre 2009.
Los pronósticos meteorológicos están llegando a ser más útiles para los granjeros y rancheros, gracias a investigaciones del ARS.
La meteoróloga J. Schneider, el ingeniero hidráulico J. Garbrecht y el hidrólogo J. Zhang. Ellos están colaborando con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) para traducir los pronósticos climáticos estacionales a información diaria sobre el tiempo. Esta investigación apoya y ayuda a los granjeros y rancheros a responder al cambio climático.
Actualmente, los pronósticos de NOAA no se usan mucho en la agricultura. Un problema es su alcance geográfico, el cual es demasiado grande para aplicación directa en la agricultura.
Schneider descubrió que los pronósticos por NOAA de períodos de temperaturas más altas que el promedio fueron bastante exactos para posiblemente ser útiles para la agricultura en la mayoría de los 48 estados contiguos de EE.UU. Sin embargo, los pronósticos actualmente disponibles para las temperaturas más bajas que el promedio generalmente son pocos seguros para utilización en agricultura en cualquier parte del país.
Los pronósticos sobre condiciones meteorológicas más secas o más húmedas son principalmente útiles en solamente el 10 por ciento de los 48 estados contiguos. En estas regiones, los pronósticos sobre precipitaciones estacionales podrían ser útiles para los programas del seguro agrícola y otras actividades agrícolas que funcionan a escala regional.
Garbrecht, Schneider y Zhang están desarrollando modelos de computadora para ayudar a los granjeros y rancheros a hacer decisiones relacionadas con el clima. Schneider desarrolló nuevos métodos de traducir los pronósticos estacionales a escala de la granja y expresarlas en incrementos mensuales. Garbrecht modificó un programa de computadora desarrollado por el ARS para generar información sobre el tiempo diario en relación con los pronósticos mensuales. Zhang desarrolló un modelo sobre la utilización del trigo de invierno para el apacentamiento del ganado para evaluar los impactos potenciales de los pronósticos estacionales en la producción de forraje, granos y carne de res.
Las metodologías de pronósticos meteorológicos están mejorando rápidamente y están estimulando avances grandes en los pronósticos por NOAA.
Demostraciones de aplicaciones agrícolas específicas en regiones que actualmente pueden beneficiarse de los pronósticos podrían acelerar su utilización en otras regiones mientras los pronósticos se mejoran.

Fuente: ars.usda.com

ESTUDIAN LA DISEMINACIÓN DE LAS SEMILLAS DEL ENEBRO OCCIDENTAL.

Ecólogo William S. Longland con el ARS está tratando de identificar los factores que le da al enebro occidental una ventaja competitiva en el medio ambiente. FotoJoseph M. DiTomaso.
Por Marcia Wood.

4 de noviembre 2009.
Las bayas vistosas de color azul a púrpura y el follaje aromático aumentan el atractivo del enebro occidental, si la planta es un arbusto pequeño o un árbol alto. Pero hay un problema con esta planta. Durante los últimos 100 años, algunos arbolados previamente abiertos de esta planta se han convertido en bosques densos.
El resultado es un aumento en el riesgo de fuegos, según el ecólogo W. S. Longland con el ARS. Además, los bosques desplazan plantas sabrosas y nutritivas que de otra manera podrían proveer alimento para el ganado y la fauna silvestre.
Este año, Longland desarrolló nuevos estudios para determinar si un proceso natural llamado diplocoria le da al enebro occidental una ventaja competitiva. En artículos publicados, Longland explica que la diplocoria es un proceso de dos pasos en el cual las semillas son diseminadas fácilmente por dos grupos diferentes de "agentes".
En el primer paso de lo que podría ser diplocoria para el enebro occidental, pájaros tales como petirrojos y el solitario de Townsend cogen las bayas del enebro occidental de las ramas de la planta, y luego vuelan a otro sitio más seguro para consumir estas bayas que contienen las semillas pequeñas y duras. Este consumo promueve la supervivencia de las semillas moviéndolas lejos de la competición de los árboles padres.
Las semillas consumidas por los pájaros pasan por su sistema digestivo, caen a la superficie del suelo y, en la segunda fase de la diplocoria, podrían ser transportadas o enterradas por animales pequeñas tales como el ratón venado o el ratón canguro. Enterrar las semillas las protege contra otras animales que consumen semillas y también ayuda a las semillas a germinar.
En un estudio preliminar por Longland, una red de cámaras activadas por calor o por movimiento capturó fotos en tiempo real de pájaros y mamíferos agarrando las bayas o las semillas del enebro occidental en sus picos o sus patas. Aunque estas fotos sugieren la actividad de diplocoria, más pruebas se necesitan. Éstas podrían venir de investigaciones adicionales. Fuente: ars.usda.gov

VENDIENDO EN ALEMANIA.

Por: Hernando Pabón.
A pesar del escepticismo del comprador alemán, a pesar de su única y especial vocación vendedora y exportadora, a pesar de sus infundados requerimientos de calidad con los países emergentes,...
...a pesar de su obligada participación en el proteccionismo de la Unión Europea, a pesar de nuestra horrible historia de narcotráfico, terrorismo y atentados contra los derechos humanos, a pesar de una imagen mal formada por los escasos avances en lo ambiental y lo social, a pesar de tener marcadas diferencias históricas, culturales y tecnológicas; un gran grupo de colombianos, han hecho de Expokolumbien 2009, una exitosa realidad.
Colombia presentó interesantes avances en su economía y todo el ánimo de borrar los errores del pasado, en la fría, gris e histórica capital alemana. Se vendió muy bien nuestro potencial turístico, se vendió muy bien nuestra competitividad frente a vecinos latinoamericanos, se vendió muy bien el avance en seguridad, se vendió muy bien un lento pero constante crecimiento, se vendió muy bien la reducción del componente de cultivos ilícitos con relación al producto interno bruto, se vendió muy bien la producción social y ambiental de flores de corte, se vendió muy bien la producción de aceites y biocombustibles de la palma aceitera, se vendió muy bien la producción de cafés especiales por parte de comunidades pobres y marginadas del Huila, se vendió muy bien Antioquia, se vendió muy bien la agroindustria con productos lácteos de alto valor agregado, se vendió muy bien nuestra alegría y nuestra música, se vendió muy bien nuestro potencial minero. Se vendieron las ganas de cambiar la imagen de corruptos, a comerciantes con responsabilidad social y ambiental, de productores de cultivos ilegales a agro-empresarios legales y de irrespetuosos con los derechos humanos, a respetar, lo que pueblos como Alemania, aprendieron, después de muchas y funestas guerras.
¿Qué nos falta?
Primero: exponer potenciales y los mejores productos, pero siempre con cifras y resultados, concretos. El sistema alemán sólo cree y confía, después de muchos años de perseverancia.
Segundo: presentar con fuerza e innovación, productos conocidos y en algunos casos consolidados como primarios del agro. Hay que mejorar la oferta transformada y valorada con nuevas especialidades exóticas y certificadas.
Tercero: presentar uno o varios de los iconos más fuertes en publicidad mundial y con gran recordación: Juan Valdez, Juanes o Shakira.
Cuarto: las empresas alemanas en Colombia y que por más de 50 años, han sido bien recibidas, han establecido negocios y marcas, han traído tecnología y han aprendido de nosotros, deben patrocinar un intercambio, justo y equitativo, entre las dos naciones.
Quinto: los nuevos inversionistas alemanes en Colombia, deben ser aquellos que busquen no sólo, un muy buen margen de operación, sino deben ser aquellos que se acomoden a las tendencias del mercado internacional; tecnologías limpias, tecnologías renovables y todo tipo de máquinas y técnicas, de nueva generación, que tengan el sello, de permitido y garantizado, en su país de origen.
Por último, hay que emprender proyectos de cooperación para el logro de sinergias entre las habilidades y destrezas colombianas, con los disciplinados y avanzados procedimientos alemanes. A Colombia le fue bien en Berlín y nos irá mejor si perseveramos en la estrategia de conquista de mercados, con altos estándares y precios atractivos. En esto tan fundamental, no se puede ser efímero.
Fuente: La republica, Revista Bia.