9 de Febrero de 2012.
¿Por qué no producir lechuga, frijoles y tomates donde la mayoría de los consumidores se encuentran: en la ciudad? Los techos planos de muchos edificios están bien adaptadas para el cultivo de hortalizas. En invernaderos en azoteas también se puede hacer uso del calor residual de un edificio y el agua limpia de residuos.
¿Qué podría ser más fresco? En su camino a casa desde la oficina, el científico que trabaja en su computadora puede cosechar tomates de invernadero de la azotea de su empresa. Las plantas que crecen allí prosperan con el agua residual depurada del edificio y el calor residual. Sistemas de plantación de este tipo son aún inéditos en Alemania. Pero pueden hacer su debut en breve: ". En nuestro proyecto inFarming - que es la abreviatura de" agricultura integrada "- estamos desarrollando soluciones que puedan ser rápidamente implementadas para el paisaje urbano. Nuestro objetivo es cultivar hortalizas en lo alto de los edificios existentes," el técnico certificado Volkmar Keuter, director del proyecto en el Instituto Fraunhofer del Medio Ambiente, Seguridad y Tecnología Energética UMSICHT en Oberhausen, explica. En realidad, hay muchas variedades de plantas adecuadas para el cultivo en las granjas de la ciudad. "Junto con hortalizas y frutas, también queremos ver en el, cultivo de plantas que producen principios activos para medicamentos."
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| Este es un Centro de formación y lugar de entrenamiento en la Manhattan School for Children (Nueva York, EE.UU.). Foto por: Fraunhofer UMSICHT. |
Los beneficios: reducir el área requerida para la agricultura, casi no hay costos de transporte y, en consecuencia, se reducen las emisiones - por no mencionar el aumento en la frescura de los tomates cuando crecen correctamente en el techo del consumidor. El calor residual de los edificios y módulos solares adicionales sería suficiente para abastecer a los invernaderos con la energía que necesita. Celdas solares Semi-transparentes son ideales para el propósito porque no roban a las plantas la luz que necesitan para crecer. El consumo de agua es mínima, también: en un sistema autónomo, el agua utilizada para las plantas se hace circular de nuevo, limpiada y reutilizada. Microtamices multifuncionales y fotocatalíticos y por lo tanto recubrimientos de auto-limpieza mantienen la alta calidad del agua. Los nutrientes para las plantas, incluso se pueden filtrar de el agua de lluvia y aguas residuales. "Nuestro concepto se basa en sistemas hidropónicos o hidrocultivos. Una película delgada de agua controlada es todo lo necesario para que las plantas absorban los nutrientes necesarios. La ventaja:. El rendimiento es diez veces superior, y el suelo es demasiado pesado para muchos techos de los edificios. Lo cual es razón por la que están trabajando en sistemas para abastecer a las plantas con nutrientes ", informa el investigador.
En Alemania hay una cantidad de alrededor de 1.200 millones de metros cuadrados de la cubierta plana, de edificios no residenciales. Aproximadamente una cuarta parte de esta zona podría proporcionar hierbas y vegetales a un lugar para prosperar. Las plantas absorben entonces unos 28 millones de toneladas métricas de CO2 en 28 ciudades de Alemania cada año. Este es el equivalente del 80 por ciento de las emisiones de CO2 producidas por las operaciones industriales en Alemania. "Nuestro socio de cooperación - BrightFarm, una empresa de EE.UU. - ya ha completado varios proyectos en Nueva York. La empresa comenzó en 2005 con una pequeña institución de investigación en una plataforma antes de pasar a la construcción de invernaderos en lo alto de una escuela con fines didácticos. Este año, una cantidad de 1500 metros cuadrados de espacio de la azotea se han desarrollado tanto en el Sur del Bronx y Brooklyn. Aqui en Alemania, estamos construyendo un laboratorio de aplicaciones en el Fraunhofer-inHaus-Center en Duisburg. Este es el taller de innovación de Fraunhofer para el salón inteligente y sistemas de construcción", señala Simone Krause.La idea de la agricultura urbana no es nuevo y es un tema candente de debate a nivel internacional. Urbana, vertical,, a cielo abierto o agricultura de terraza son los nombres por los que los diversos enfoques se conocen. A nivel mundial, futuristas, estructuras de cojinetes de agua para jardín son las creaciones de diseñadores y arquitectos en particular. Keuter y Krause, por el contrario, intentan hacer uso de los edificios existentes. Los investigadores tienen que trabajar duro para ello. "Por ejemplo, tenemos que configurar las cadenas logísticas para la lechuga y hierbas producidas regionalmente. Otras preguntas son:. ¿Qué productos son más adecuados? ¿Cómo son ampliamente aceptadas las soluciones de nutrientes como una alternativa al suelo? Confiamos en la propia alta calidad de las hortalizas , no en la producción en masa, "añade rápidamenteSimone Krause. Hasta el momento, sólo hay un puñado de tomates que crecen en los tejados o en edificios altos, pero la idea está dando sus frutos en todo el mundo - después de todo, la frescura es difícil de superar.
Fuente: Fraunhofer-Gesellschaft.
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