Palmira.
23 de Marzo de 2012.
Agencia de Noticias UN.
Investigadores de la UN en Palmira comprobaron que hay variación genética entre los guaduales de Angustifolia kunth, un aspecto desconocido, pero que ayuda a entender su florecimiento.
Casi un misterio ha sido para los productores de las 28 mil hectáreas de Guadua Angustifolia kunth
sembradas en el eje cafetero la floración de sus plantaciones. Son
muchas las conjeturas. Incluso, los cultivadores creen que este fenómeno
se debe a una especie de lamento que hacen las guaduas cuando hay
viento. Lo cierto es que hasta ahora no había una respuesta científica a
tal fenómeno.
En el país existen alrededor de 51.000 hectáreas de guaduales sembradas. |
Sin embargo, investigadores del Grupo en
Diversidad Genética de la UN en Palmira identificaron que los guaduales
florecen dos veces al año y que, del total de sus flores, cerca del 4%
dan semillas.
Según el profesor Jaime Eduardo Muñoz, director
de este grupo de investigación, “gracias a este proceso natural de los
bambúes, las semillas germinan nuevas guaduas, lo que permite establecer
una variabilidad entre ellas que las protege de la extinción”.
Los investigadores han comprobado también la resistencia de la guadua para la construcción. |
A través de cuatro marcadores moleculares RAM y
de nueve microsatélites, los investigadores hallaron una alta
diversidad genética entre los guaduales de la zona cafetera, debido a
relaciones entre sitio geográfico y grupo genético.
“Se tomaron muestras de hojas de 24 guaduas
espaciadas entre 20 y 30 centímetros, se extrajo ADN y se utilizaron los
dos marcadores moleculares. Cada guadua produce una gran cantidad de
flósculos, y de estas un 5% resulta en semillas con un alto porcentaje
de germinación”, sostiene el profesor Muñoz. Y añade que, debido a esta
diversidad, los guaduales han permanecido en el tiempo.
Florecimiento de la guadua. - Unimedios. |
Por su parte, el biólogo Andrés Mauricio Posso,
asistente de la investigación, dice: “contrario a la creencia de
algunos productores, hay una gran diversidad, que quizá se deriva de la
producción de plántulas provenientes de las semillas, pues los guaduales
pueden florecer hasta dos veces por año y se ha encontrado un número
importante de semillas por planta con altos porcentajes de germinación”.
Entretanto, Paula Rugeles, también
investigadora del grupo, explica que al haber una reproducción de
semillas se evita la homogeneidad genética de la guadua, que es
considerada perjudicial para la planta.
“Cuanto más homogénea sea la guadua, más
vulnerable puede ser. Por el contrario, si hay una alta variabilidad
genética, hay más posibilidades de permanecer en el futuro y ganar la
batalla fácilmente contra el cambio climático”, concluye Rugeles.
Según la Sociedad Colombiana de Bambú (SCB), en
el país existen alrededor de 51.000 hectáreas de guaduales, sembradas
en todo el territorio nacional, de las cuales el 53% (que corresponde a
28.000 hectáreas) se encuentra en la región del Eje Cafetero.
Fuente: Agencia de Noticias UN. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA.
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