9 de Marzo de2012.
Edward Hammond.
Como la papa, el ají y otros cultivos, la diversidad genética del
tomate se concentra en los países andinos, el lugar nativo de más de
quince especies silvestres, parientes cercanos del tomate cultivado.
Estos países tienen soberanía sobre esa riqueza biológica, fuente de
resistencia a plagas y sequía, y otros rasgos beneficiosos, pero la
industria agroquímica no la reconoce.
Desde la época colonial, pero sobre todo en la segunda mitad del
siglo XX, científicos estadounidenses y europeos mandaron “expediciones”
a América del Sur para recolectar muestras de la diversidad del tomate,
dejándolas en bancos de semillas en Estados Unidos, Holanda, Italia y
otros países.
Hoy, equipada con nueva biotecnología que facilita el intercambio de
genes entre diferentes especies de tomate, la industria agroquímica ve
estas semillas sudamericanas como materia prima para nuevas variedades
de tomate de invernadero y agricultura industrial.
Con la colaboración científica y el financiamiento de entidades
estatales de Estados Unidos y la Unión Europea, las empresas están
sistemáticamente aislando genes de tomates silvestres y presentando
solicitudes de patente sobre lo que encuentran, convirtiendo así
semillas peruanas y ecuatorianas en su propiedad intelectual. Hasta el
momento, los beneficios para los países de origen son nulos.
En los supermercados, el tomate resulta cada vez menos atractivo. Es
común la queja de que está verde, duro y sin gusto. En verdad, la
producción y el procesamiento industrial no contribuyen a que resulte un
alimento bueno y fresco.
Gran parte de la responsabilidad radica en la agricultura industrial,
particularmente en las variedades de tomate sembrados en invernáculos a
gran escala y cosechadas mecánicamente. Esas operaciones homogeneizadas
son las que en general re realizan en el caso de los tomates de mesa
que abastecen a las zonas urbanas y se encuentran en todo el mundo.
Si bien hay quienes todavía pueden consumir tomates producidos con
semillas y métodos tradicionales, en la mayor parte del mundo se trata
cada vez más de un producto industrial.
La expansión del cultivo industrial del tomate ha ido acompañada
recientemente de un aumento en el número de solicitudes de patente sobre
rasgos y genes provenientes de parientes silvestres de origen
sudamericano. Entre las empresas que han presentado estas solicitudes se
encuentran gigantes de la industria como Monsanto (Estados Unidos) y
Syngenta (Suiza).
Entre los rasgos que aparecen en las reivindicaciones de las patentes
hay tomates sin semilla, con resistencia a las enfermedades, hábitos de
crecimiento, mayor rendimiento y fruta más dura (un rasgo útil para
cosechar mecánicamente). Otras solicitudes comprenden genes de tomate
que codifiquen moléculas precursoras para las industrias farmacéutica y
química.
Los casos dejan en evidencia las dificultades que existen para lograr
la equidad en el uso de la biodiversidad cuando la fuente de los
materiales patentados son variedades guardadas en bancos de semillas en
Estados Unidos o Europa.
En la base de datos de la Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual (OMPI), en Ginebra, se encuentran al menos ocho solicitudes
de patentes sobre genes de parientes silvestres del tomate en los
últimos años (ver tabla). Estos genes pueden ser transferidos al tomate
cultivado para proporcionar nuevos rasgos útiles, por ejemplo, fruta más
firme o resistente a plagas.
En algunas de las solicitudes de patente y en los archivos de los
bancos de semillas hay detalles sobre algunas de las semillas. Por
ejemplo, el tomate S. peruvianum reclamado por la Universidad
de Michigan y la Hebrea de Jerusalén fue recolectado en 1976 en el
camino entre Jaén y Chamaya, en la cuenca del río Marañón, en Cajamarca,
Perú, por un ingeniero peruano que lo entregó a un banco de semillas en
Estados Unidos.
Otro ejemplo es el tomate Solanum pennellii bajo solicitud de patente de Monsanto. Este tomate, de la especie Solanum pennellii,
fue encontrado en 1958 al lado de la carretera Pamamericana, entre los
pueblos de Chala y Ático, en Arequipa, Perú. En este caso, el recolector
fue un investigador estadounidense del Estado de Texas.
En otros casos no es posible saber exactamente de donde vino un
tomate patentado. Por ejemplo, Syngenta reclama un rasgo de resistencia
al moho de una accesión de S. habrochaites identificada sólo como “04TEP990312”. No se logró identificar una accesión S. habrochaites
con ese nombre –u otro similar- en ningún banco de semillas. Si bien
sabemos que la especie viene de Perú o Ecuador, la solicitud de patente
de Syngenta no ayuda respecto al origen de la semilla. No se informa
cuándo ni cómo fue recolectada, ni cómo terminó siendo parte del
programa de investigación de la empresa suiza.
Como resultado de las recolecciones del pasado, si hoy una empresa
quiere obtener muestras de la diversidad genética de los parientes
silvestres del tomate, no es necesario que se dirija a los ministerios
de Agricultura o de Medio Ambiente de los países de origen, ni se
comprometa a repartir los beneficios del uso de estas semillas. En el
caso de la gran mayoría de la diversidad conocida disponible en un
puñado de bancos de semillas en Europa y Estados Unidos no se requiere
un acuerdo con el país de origen mientras estén disponibles en dichos
bancos sin contraprestación.
Un equipo de investigadores holandeses, italianos e israelíes
mantiene en Holanda, con financiamiento de la Unión Europea, la
colección europea de diversidad genética del tomate. La misma se realizó
mediante la adquisición de colecciones de los distintos países europeos
y con muestras importadas de bancos de semillas estadounidenses.
La Unión Europea, en cooperación con la industria agroquímica, tiene
ahora un proyecto cuyo objetivo explicito es identificar y comercializar
-es decir, patentar- genes de parientes silvestres del tomate. Por lo
tanto, es probable que la ola de solicitudes de patentes sobre parientes
silvestres sudamericanos del tomate apenas esté comenzando.
Es probable que la colección de Estados Unidos supere a la de Europa.
En dos bancos -uno en Nueva York perteneciente al Departamento de
Agricultura y otro en la estatal Universidad de California- se
encuentran las colecciones de diversidad del tomate más importantes.
El Centro de Recursos Genéticos del Tomate de la Universidad de
California en Davis proporcionó al menos la mitad de los parientes
silvestres que se encuentran bajo reclamos de patente (ver tabla). No es
casual que empresas como Heinz, Campbell’s Soup y Seminis (subsidiaria
de Monsanto, el mayor vendedor de semillas de hortalizas del mundo)
tengan instalaciones allí. Están allí en buena medida para apropiarse
del banco de semillas y las investigaciones del Centro de Recursos
Genéticos del Tomate.
De hecho, líneas de introgresión del tomate usadas con marcadores
moleculares, la tecnología que más ha ayudado a los reclamos de patente,
fue en buena medida desarrollado por el mismo Centro.
Las líneas de introgresión actúan de la siguiente forma: una especie
de tomate silvestre se cruza y luego se vuelve a cruzar, a menudo a lo
largo de varias generaciones, con una variedad domesticada de tomate. De
esas cruzas se selecciona una serie de líneas, cada una incorporando
algunos cromosomas, o cromosomas parciales, del genoma silvestre, que
los fitomejoradores pueden identificar utilizando marcadores
moleculares.
El objetivo de la hibridación interespecies es producir una serie de
líneas que juntas incluyan todos los genes de la planta silvestre
expresados en los “antecedentes genéticos” del tomate domesticado. Esas
líneas de introgresión facilitan entonces la identificación del gen, el
mejoramiento genético asistido con marcadores y, por supuesto, los
reclamos de propiedad intelectual, a pesar de que los científicos no
modifiquen los genes para inventar algo nuevo. Son, sencillamente,
reclamos sobre exactamente lo que encontraron en una semilla
sudamericana.
Peor aún, las empresas que presentan solicitudes de patente saben a
veces que adoptan medidas para impedir que dichas solicitudes se vean
menoscabadas por alguien que descubre un gen levemente divergente en
otra muestra de un pariente silvestre. Por eso redactan solicitudes de
patente no sólo para abarcar la diversidad específica que identificaron
en las líneas de introgresión sino también para reivindicar otras formas
y/o rasgos del mismo gen que estén presentes en los bancos de genes o
en las variedades silvestres pero que todavía deben ser descritas
específicamente.
Por ejemplo, en una solicitud de patente de Monsanto sobre un gen de
una semilla peruana, la empresa trata de reivindicar toda otra raza de
tomate rojo que posea el mismo hábito de crecimiento, ya sea de otra
semilla de la especie de S. pennellii o, de hecho, de cualquier otra planta del género Solanum.
Las colecciones de parientes silvestres de tomate de los bancos de
semillas son de gran interés para las grandes multinacionales agrícolas,
así como para las universidades y compañías dedicadas a desarrollar
tomates y patentarlos. A pesar de que el nuevo Protocolo de Nagoya sobre
Acceso y Participación en los Beneficios fue adoptado en octubre de
2011, las discusiones en la Convención sobre la Diversidad Biológica
arrojaron escasos avances en el espinoso tema de las colecciones en
bancos de semillas.
La cuestión de la participación en los beneficios derivados de nuevos
usos de semillas recolectadas antes de la entrada en vigor de la
Convención no quedó resuelto durante las negociaciones del Protocolo de
Nagoya. Nuevamente los casos del tomate refuerzan la injusticia para con
los países de origen y subrayan la necesidad de hacer esfuerzos para
resolver el problema de la biopiratería de recursos en bancos de
semillas.
SOLICITUDES DE PATENTES
Empresa, país, y año de solicitud de patente | Objecto | Origen de matería genetica en las reivindicaciones |
Monsanto (EEUU), 2007 | Tomates resistentes a moho (botrytis) | Solanum habrochaites, un especie nativa del Perú y Ecuador |
Western Seed (Holanda), 2009 | Tomates sin semillas | S. habrochaites Peruana o Ecuatoriana |
Enza Zaden (Holanda), 2009 | Tomates con mayor rendimiento | S. pennellii, recolectado en Ático, Arequipa, Perú, 1958. |
Universidad del Estado de Pensilvania (EEUU), 2009 | Tomates con elevado contenido de licopeno | S. pimpinellifolium, recolectoado en 1980 en La Unión, El Oro, Ecuador |
Monsanto (EEUU), 2010 | Variedades de tomate mejoradas para el invernáculo | S. pennellii de Atico, Arequipa, Perú. |
Syngenta (Suiza), 2011 | Tomates resistentes a moho (botrytis) | S. habrochaites, Peruana o Ecuatoriana. |
Universidad de Michigan (EEUU), Universidad Hebrea (Israel), Instituto Salk (EEUU), 2011 | Secuencias de ADN relacionadas con la producción de metilcetonas | Una de S. habrochaites, recolectada en 1937 cerca de Yaso, Perú. Otra de S. peruvianum, recolectada en 1976 cerca de Jaén, Perú. |
Syngenta (Suiza), 2011 | Tomates con mayor firmeza | S. pennellii de Atico, Arequipa, Perú. |
Parientes silvestres del tomate
Las quince (o más) especies parientes del tomate cultivado crecen en
diversas zonas ecológicas. Algunas de las poblaciones silvestres están
desapareciendo, como ocurre en la costa peruana debido a la expansión de
zonas urbanas y la agricultura. Las especies económicamente más
importantes son:
Solanum habrochaites
Fruta pequeña y verde. Resistente al moho, insectos y frío. Se
encuentra en Perú y Ecuador, en el lado occidental de los Andes, en
alturas hasta 3,400 metros. También está presente en la costa, donde las
plantas son de menor tamaño.
Solanum galapagense
Una de las dos especies de tomate silvestre endémico de las Islas
Galápagos. Tiene una fruta amarilla e hirsuta con olor reminiscente del
limón. Resistente a suelos salados.
Solanum pimpinellifolium
Especie nativa de la costa peruana. Fruta comestible de sabor
agradable. Requiere menos agua que el tomate cultivado y es resistente
al moho y otras enfermedades.
* Director de la consultora Prickly Research
(www.pricklyresearch.com), con sede en Austin, Texas, y asesor de Third
World Network (TWN) en temas de biodiversidad, bioseguridad y propiedad
intelectual.
Este artículo es un extracto del documento del autor “Biopiratería asistida por marcadores. Colecciones ex situ de tomate silvestre, técnicas de mejoramiento genético y solicitudes de patentes”, publicado por TWN.
Fuente: RED DEL TERCER MUNDO. =agendaglobal.redtercermundo.org.uy
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