23 de Febrero de 2012.
En la guerra entre parásito y huésped, la avispa parásita, Aphidius ervi, y el pulgón del guisante, Acyrthosiphon pisum, están enfrascados en una batalla por la supervivencia. Un nuevo estudio publicado en BioMed Central de acceso abierto de la revista BMC Biology demuestra que este parásito astuto olfatea las diferencias entre áfidos protegidos y no protegidos, y altera su estrategia de puesta de huevos, con el fin de superar las defensas de los áfidos y asegurar la supervivencia de las crías de la avispa.
La avispa, A. ervi, pone un huevo en el interior del pulgón del guisante, donde el huevo incuba y convierte el interior del áfido en un "criadero" para la avispa. La larva de avispa utiliza el pulgón que aún vive como fuente de alimento, con el tiempo en pupa dentro de los pulgones y emergen, como una avispa madura completamente formada. Sin embargo, el pulgón del guisante no es indefenso. Está protegido por una bacteria simbionte Hamiltonella defensa (y su ábside bacteriófago asociado).
Aunque las avispas siguen poniendo sus huevos, las larvas de la avispa son incapaces de desarrollarse normalmente. Los investigadores de las Universidades de Georgia y Arizona, en colaboración con investigadores de la Universidad de la Prefectura de Akita, Japón, investigaron lo que de las tácticas de las avispas se podrían utilizar para superar la estrategia de defensa del simbionte de los áfidos. Los investigadores encontraron que las avispas que pusieron dos huevos (superparasitismo) en áfidos infectados con H. defensa y el ábside fueron mucho más exitosas en la producción de crías vivas. La avispa súper parásita, Aphidius ervi, ataca el pulgón del guisante, Acyrthosiphon pisum. Foto por: Alex Wild. |
Sin embargo, poniendo de a dos huevos en hospedadores infectados tuvo poco efecto sobre el número de avispas supervivientes ya que sólo una avispa puede completar el desarrollo en cada áfido. Esto sugiere que tener el doble de la cantidad de factores secretados para el desarrollo de la avispa domina a la protección debido a la infección bacteriana, y es una adaptación para asegurar la supervivencia de una avispa a el costo de dos.
En un giro en el que parece que las avispas son capaces de salir en aquellos áfidos que estan protegidos por simbiontes y en aquellos que no lo estan. El Dr. Kerry Oliver, quien dirigió este estudio, explicó: "Hemos descubierto que A. ervi que preferentemente ponen dos huevos en los huéspedes infectados, y un solo huevo si los áfidos estaban sin protección. Nosotros no conocemos a ciencia cierta cómo las avispas lo discriminan, pero, cuando buscamos diferencias entre los áfidos, se encontró que los áfidos infectados produjeron menos del compuesto trans-b-farneseno. Este compuesto es un componente principal de la feromona de alarma del áfido y las avispas conocen el uso de esta señal para encontrar anfitriones. "
Sea cual sea el truco que están utilizando para eclosionar en aquellos áfidos infectados, las avispas parecen ser capaces de poner huevos justo lo suficiente para mantenerse por delante en la carrera armamentista.
Sea cual sea el truco que están utilizando para eclosionar en aquellos áfidos infectados, las avispas parecen ser capaces de poner huevos justo lo suficiente para mantenerse por delante en la carrera armamentista.
Fuente: BioMed Central.