Por:
Dennis O'Brien.
18 de enero de 2012.
18 de enero de 2012.
Se han descubierto (SIA) lo que podría ser una herramienta eficaz para
limpiar los suelos y las vías fluviales: la chumbera.
En otro tiempo, los mares antiguos cubrian los valles, y esos mares depositaron los sedimentos marinos,
las formaciones de esquisto, y los depósitos de selenio y otros
minerales en el suelo. Los cultivos que ahora crecen allí requieren el
riego, pero el escurrimiento, cuando el agua contiene niveles altos de
selenio, puede ser tóxico al pez, las aves migratorias, y otra fauna
silvestre que beben de las vías fluviales y las zanjas de drenaje. Los
oficiales regionales de la calidad de agua monitorean los escurrimientos
de selenio.
Gary Bañuelos con el SIA cree que ha descubierto una manera prometedora de sacar el selenio del suelo: cultivar la chumbera (Opuntia ficus-indica).
Esta planta absorbe el selenio del suelo y convierte el mineral en un
gas, de este modo reduciendo los depósitos de selenio que, de otra
manera, podrían entrar en las zanjas de drenaje y las vías fluviales.
Algunas variedades de la chumbera se pueden cultivar como una herramienta útil para sacar los niveles altos de salinidad y el selenio de los suelos áridos. |
Bañuelos, comenzó sus estudios en invernaderos para evaluar la capacidad de diferentes variedades de O. ficus-indica
de tolerar los suelos de mala calidad. Basado en sus observaciones en
los invernaderos, él luego pasó tres años en evaluar cinco variedades de
chumbera de México, el Brasil y Chile para determinar su tolerancia a la
sal y el boro en suelos que contuvieron niveles altos de selenio. Él
colectó los suelos y sedimentos del área y cultivó las variedades de
chumbera en parceles experimentales. Utilizó las prácticas agronómicas
normales y usó un sistema de riego por goteo que produjo un mínimo de
escurrimiento.
Se pensaba que la chumbera era sensible a los niveles altos de
salinidad, y muchas de las plantas en las parcelas experimentas con
suelo de baja calidad fueron más pequeñas y produjeron menos frutas que
las plantas cultivadas en las parcelas con suelo menos contaminado.
Pero los resultados, los cuales fueron publicados en la revista 'Soil Use and Management'
(Uso y Manejo del Suelo), demostraron que la chumbera creció bastante
bien en los suelos de baja calidad con solamente un poquito de agua.
Los estudios también demostraron que las plantas absorbieron el
selenio, convirtiendo una parte del mineral en gas y utilizando otra
porción del mineral en su fruta y tallos, y que la capacidad de la
planta de tolerar la salinidad y el boro depende del genotipo. La
variedad de Chile demostró el nivel más alto de tolerancia, así como la
mejor producción de fruta y la mejor capacidad de acumular y volatilizar
el selenio. Estudios en curso ahora se concentran en la selección de
variedades específicas de chumbera que podrían ser usadas como
herramientas de bioremediación.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola, SIA-USDA.
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