El tono de su piel y la cantidad de luz de sol recibida—además de los alimentos consumidos—pueden influir en la cantidad de vitamina D que su cuerpo tiene disponible para la salud óptima. En un estudio preliminar, el fisiólogo C. B. Stephens(SIA) y sus colegas han desarrollado un modelo preliminar que predice las necesidades de vitamina D del individuo.
Científicos han sabido desde principios del siglo XX que el cuerpo humano produce vitamina D cuando los rayos ultravioleta del sol tocan la piel. Pero la cantidad de luz directa del sol recibida por una persona se afecta no sólo por la duración de la exposición a la luz, sino también por la latitud, la estación, la pigmentación de la piel, y aún la cantidad de ropa de protección llevada.
Se puede derivar vitamina D de algunas comidas, tales como salmón y otro pescado; la leche y los cereales de desayuno fortificados con este nutriente esencial; y suplementos nutricionales tales como pastillas de multivitaminas.
La ingesta diaria recomendada actual de vitamina D para los adultos estadounidenses que tienen menos de 50 años de edad es 200 unidades internacionales (UI).
Para desarrollar el modelo preliminar, Stephensen y sus colegas trabajaron con 72 voluntarios adultos jóvenes que proveyeron información intermitente sobre lo que comieron y, por períodos de 7 a 8 semanas, llevaron parches fotosensibles de las 7 de la mañana a las 7 de la noche para que los científicos puedan determinar su nivel de exposición a la luz de sol.
Los datos provistos por los voluntarios—o africano-americano o de ascendencia europea—quienes recibieron cantidades relativamente bajas de exposición a la luz de sol indican que ellos podrían necesitar más vitamina D para llegar al nivel objetivo de 75 nanomoles por litro de plasma.
Según Stephensen, algunos de los niveles de vitamina D indicados por el modelo podrían exceder el nivel actualmente considerado como seguro. Más estudios con un número más grande de voluntarios podrían ayudar a mejorar el poder predictivo del modelo, él dice.
Los resultados de esta investigación fueron publicados este año en la revista 'Journal of Nutrition' (Revista de Nutrición).
Fuente: ars.usda.gov
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