Por Jan Suszkiw.
28 de julio 2008.
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Pullman, Washington, han desarrollado un nuevo método que rápidamente detecta las huellas digitales genéticas de los hongos responsables de millones de dólares en pérdidas en los cultivos de trigo en los estados occidentales de EE.UU.
Aunque el nuevo método no está listo para utilización comercial, las pruebas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) cuantitativa en tiempo real abren la puerta al desarrollo de una detallada base de datos del manejo de riesgos. Esta base de datos ayudará a los granjeros a escoger la mejor manera de combatir los hongos, teniendo en cuenta el tamaño de las poblaciones de los hongos en el suelo, así como otros factores tales como las condiciones ambientales, el tipo de cultivo, y otros variables.
Científicos Patricia Okubara, Timothy Paulitz y Kurtis Schroeder de la Unidad de Investigación de las Enfermedades de Raíces y el Control Biológico, mantenido por el ARS en Pullman, desarrollaron las pruebas, que ahora detectan 10 especies de Pythium y siete de Rhizoctonia. En mayo, el grupo comenzó una colaboración con Harry Kreeft y Jim Torell, quienes trabajan con Western Laboratories en Parma, Idaho, para explorar el potencial comercial y uso posible de las pruebas en recoger datos sobre los hongos para el sistema del manejo de riesgos.
En el Noroeste Pacífico, las enfermedades fúngicas de las plántulas y raíces en el trigo de primavera y el trigo de invierno causan pérdidas con un coste de 50 millones a 70 millones de dólares anualmente. En el estado de Washington, la pudrición de las raíces del trigo, la cual es una enfermedad causada por los hongos Rhizoctonia, es tan severa que algunos cultivadores de trigo han abandonado la práctica de la siembra directa, una técnica de sembrar que conserva el agua y la capa superficie del suelo, según Okubara.
La prueba desarrollada por los científicos utiliza moléculas construidas en el laboratorio y conocidas como cebadores para detectar secuencias específicas del ADN fúngico en muestras de suelo o plantas. Los cebadores se pegan a las secuencias y las preparan para amplificación por PCR, la cual genera millones de copias. Un señal fluorescente medido y mostrado en una pantalla de computadora al fin de cada ciclo de amplificación indica la cantidad del patógeno presente en la muestra original.
Las ventajas principales de las pruebas, comparadas con los métodos convencionales, son rapidez, especificidad y sensibilidad. Con los métodos previos, era necesario cultivar los hongos en el laboratorio, examinar sus rasgos bajo un microscopio, y realizar pruebas de invernadero para observar síntomas de enfermedades--un proceso que toma muchas semanas. Las nuevas pruebas rinden resultados en sólo un día.
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Pullman, Washington, han desarrollado un nuevo método que rápidamente detecta las huellas digitales genéticas de los hongos responsables de millones de dólares en pérdidas en los cultivos de trigo en los estados occidentales de EE.UU.
Aunque el nuevo método no está listo para utilización comercial, las pruebas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) cuantitativa en tiempo real abren la puerta al desarrollo de una detallada base de datos del manejo de riesgos. Esta base de datos ayudará a los granjeros a escoger la mejor manera de combatir los hongos, teniendo en cuenta el tamaño de las poblaciones de los hongos en el suelo, así como otros factores tales como las condiciones ambientales, el tipo de cultivo, y otros variables.
Científicos Patricia Okubara, Timothy Paulitz y Kurtis Schroeder de la Unidad de Investigación de las Enfermedades de Raíces y el Control Biológico, mantenido por el ARS en Pullman, desarrollaron las pruebas, que ahora detectan 10 especies de Pythium y siete de Rhizoctonia. En mayo, el grupo comenzó una colaboración con Harry Kreeft y Jim Torell, quienes trabajan con Western Laboratories en Parma, Idaho, para explorar el potencial comercial y uso posible de las pruebas en recoger datos sobre los hongos para el sistema del manejo de riesgos.
En el Noroeste Pacífico, las enfermedades fúngicas de las plántulas y raíces en el trigo de primavera y el trigo de invierno causan pérdidas con un coste de 50 millones a 70 millones de dólares anualmente. En el estado de Washington, la pudrición de las raíces del trigo, la cual es una enfermedad causada por los hongos Rhizoctonia, es tan severa que algunos cultivadores de trigo han abandonado la práctica de la siembra directa, una técnica de sembrar que conserva el agua y la capa superficie del suelo, según Okubara.
La prueba desarrollada por los científicos utiliza moléculas construidas en el laboratorio y conocidas como cebadores para detectar secuencias específicas del ADN fúngico en muestras de suelo o plantas. Los cebadores se pegan a las secuencias y las preparan para amplificación por PCR, la cual genera millones de copias. Un señal fluorescente medido y mostrado en una pantalla de computadora al fin de cada ciclo de amplificación indica la cantidad del patógeno presente en la muestra original.
Las ventajas principales de las pruebas, comparadas con los métodos convencionales, son rapidez, especificidad y sensibilidad. Con los métodos previos, era necesario cultivar los hongos en el laboratorio, examinar sus rasgos bajo un microscopio, y realizar pruebas de invernadero para observar síntomas de enfermedades--un proceso que toma muchas semanas. Las nuevas pruebas rinden resultados en sólo un día.
Fuente: ars.usda.gov
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