Por: Jan Suszkiw.
30 de marzo 2009.
Algunas bacterias beneficiosas, con la ayuda de una "mezcla" de potentes compuestos naturales, podrían ofrecer una manera de controlar biológicamente los nematodos del quiste de la soya y otros gusanos que dañan cultivos.Esta es la implicación de los hallazgos de estudios en curso por científicos con el Servicio de Investigación Agrícola (SIA) y el Centro Donald Danforth de la Ciencia de Plantas (DDPSC por sus siglas en inglés).
Pruebas en cajas de petri y experimentos con plantas vivas en el centro de investigación mostraron que las bacterias—miembros del género Pseudomonas—causaron que los nematodos dejaran de moverse y, en algunos casos, se desintegren.
Los investigadores están estudiando los compuestos fenazina, cianuro de hidrógeno y floroglucinol y otros producidos por las bacterias Pseudomonas para determinar su capacidad de controlar los nematodos.
Sin embargo, ningún compuesto solo ha emergido como la única causa de la muerte de los nematodos, según la genetista vegetal Patricia Okubara.
Su colega del DDPSC, Chris Taylor, aisló las bacterias Pseudomonas de las orillas de los ríos de Misurí y Misisipí, granjas y de especímenes botánicos secos. En total, su colección de bacterias Pseudomonas incluyó 63 cepas. De esas, él escogió 20 cepas por su capacidad de infectar y matar el nematodo del quiste de la soya (Heterodera glycines), el nematodo agallador (Meloidogyne incognita), o el nematodo Caenorhabditis elegans. Ekaterini Riga, quien es nematóloga, mostró que cuatro de las 20 cepas también fueron activas contra los nematodos Meloidogyne chitwoodi o Meloidogyne hapla.
El nematodo del quiste de la soya es el objetivo principal del intento de los científicos por las pérdidas considerables causadas por la alimentación de este gusano en el cultivo de la soya, el cual tiene un valor de 27 mil millones de dólares anualmente. Tratar el suelo con pesticidas, alternar los cultivos y plantar variedades resistentes ayudan a controlar esta plaga. Pero el control químico es costoso, la rotación de cultivos no siempre es económicamente viable, y las variedades resistentes eventualmente son vencidas por nuevos biotipos virulentos del nematodo. Las bacterias Pseudomonas también podrían ser usadas contra plagas de cuarentena, incluyendo el nematodo del quiste de la papa, Globodera pallida, recientemente descubierto en muchas zonas.
Según Okubara, se necesitan controles novedosos que podrían ser usados como parte de un enfoque integrado, con ventajas potenciales incluyendo una mejor salud ambiental, resistencia del cultivo que dura por más tiempo, y costes reducidos de producción.
Otro enfoque de largo plazo es desarrollar plantas de cultivo que pueden producir los compuestos que neutralizan los nematodos, dice Okubara. Ella comenzó a colaborar con Taylor en el año 2007.
Algunas bacterias beneficiosas, con la ayuda de una "mezcla" de potentes compuestos naturales, podrían ofrecer una manera de controlar biológicamente los nematodos del quiste de la soya y otros gusanos que dañan cultivos.Esta es la implicación de los hallazgos de estudios en curso por científicos con el Servicio de Investigación Agrícola (SIA) y el Centro Donald Danforth de la Ciencia de Plantas (DDPSC por sus siglas en inglés).
Nematodo del quiste de la soya y un huevo de nematodo, ampliados 1.000 veces. (Imagen Número 10334, cortesía de la Unidad de Microscopía Electrónica del SIA). |
Pruebas en cajas de petri y experimentos con plantas vivas en el centro de investigación mostraron que las bacterias—miembros del género Pseudomonas—causaron que los nematodos dejaran de moverse y, en algunos casos, se desintegren.
Los investigadores están estudiando los compuestos fenazina, cianuro de hidrógeno y floroglucinol y otros producidos por las bacterias Pseudomonas para determinar su capacidad de controlar los nematodos.
Sin embargo, ningún compuesto solo ha emergido como la única causa de la muerte de los nematodos, según la genetista vegetal Patricia Okubara.
Su colega del DDPSC, Chris Taylor, aisló las bacterias Pseudomonas de las orillas de los ríos de Misurí y Misisipí, granjas y de especímenes botánicos secos. En total, su colección de bacterias Pseudomonas incluyó 63 cepas. De esas, él escogió 20 cepas por su capacidad de infectar y matar el nematodo del quiste de la soya (Heterodera glycines), el nematodo agallador (Meloidogyne incognita), o el nematodo Caenorhabditis elegans. Ekaterini Riga, quien es nematóloga, mostró que cuatro de las 20 cepas también fueron activas contra los nematodos Meloidogyne chitwoodi o Meloidogyne hapla.
El nematodo del quiste de la soya es el objetivo principal del intento de los científicos por las pérdidas considerables causadas por la alimentación de este gusano en el cultivo de la soya, el cual tiene un valor de 27 mil millones de dólares anualmente. Tratar el suelo con pesticidas, alternar los cultivos y plantar variedades resistentes ayudan a controlar esta plaga. Pero el control químico es costoso, la rotación de cultivos no siempre es económicamente viable, y las variedades resistentes eventualmente son vencidas por nuevos biotipos virulentos del nematodo. Las bacterias Pseudomonas también podrían ser usadas contra plagas de cuarentena, incluyendo el nematodo del quiste de la papa, Globodera pallida, recientemente descubierto en muchas zonas.
Según Okubara, se necesitan controles novedosos que podrían ser usados como parte de un enfoque integrado, con ventajas potenciales incluyendo una mejor salud ambiental, resistencia del cultivo que dura por más tiempo, y costes reducidos de producción.
Otro enfoque de largo plazo es desarrollar plantas de cultivo que pueden producir los compuestos que neutralizan los nematodos, dice Okubara. Ella comenzó a colaborar con Taylor en el año 2007.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola. SIA-USDA.
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