14
de Abril de 2014.
La capacidad de los bosques
para secuestrar carbono de la atmósfera depende de los nutrientes
disponibles en los suelos de los bosques, muestra una nueva
investigación de un equipo internacional de investigadores, entre
ellos el Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas
Aplicados.
El
estudio mostró que los bosques que crecen en suelos fértiles con
abundantes nutrientes son capaces de secuestrar alrededor del 30% del
carbono que absorben durante la fotosíntesis. Por el contrario, los
bosques que crecen en suelos pobres en nutrientes pueden retener sólo
el 6% de aquel carbono. El resto retorna a la atmósfera como
respiración.
"En
este trabajo se produce la primera evidencia de que para realmente
entender el ciclo del carbono, lo que tienes que mirar son los temas
de los ciclos de nutrientes en el suelo", dice Michael
Obersteiner director de IIASA servicios de los ecosistemas y
Programa de Gestión, quien trabajó en el estudio como parte de un
nuevo proyecto de investigación internacional auspiciada por el
Consejo Europeo de Investigación.
Marcos
Fernández-Martínez, primer autor del trabajo e investigador en el
Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF)
y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España
(CSIC) dice: "En general, los bosques pobres en nutrientes pasan
una gran cantidad de energía - carbono -a través de mecanismos para
adquirir los nutrientes del suelo, mientras que los bosques ricos en
nutrientes pueden usar ese carbono para mejorar la producción de
biomasa ".
Hasta
ahora, los modelos científicos para predecir el secuestro de carbono
de los bosques a escala global sólo habían considerado la cantidad
de nitrógeno en el suelo y no tomaban en cuenta otras limitaciones
como el fósforo o el pH del suelo, que estan relacionadas con la
disponibilidad de nutrientes. El nuevo estudio incluye ambos
factores, así como la disponibilidad de nitrógeno, en un análisis
que sintetiza datos de 92 bosques en diferentes zonas climáticas del
planeta. Las selvas tropicales tienen la disponibilidad de nutrientes
más pobres, y la eficiencia más bajo para el secuestro de carbono,
encontraron los investigadores.
Los
investigadores creen que la diferencia en la eficiencia de la
absorción de carbono podría ser debido a varios factores. Por un
lado, las plantas en suelos pobres en nutrientes dedican más energía
a la localización de los nutrientes.
"Cuando
las plantas están en condiciones pobres en nutrientes, ellas emiten
más raíces y producen sustancias químicas que pueden ayudar a
disolver los nutrientes del suelo. Esto requiere energía, sin
embargo, y así las plantas producen menos biomasa", dice
Obersteiner.
Además,
el estudio mostró que los ecosistemas ricos en nutrientes también
generalmente tienen materia orgánica del suelo más estable, que no
se degrada fácilmente, y por lo tanto retiene más carbono.
Fuente:
Nature Climate
Change, International Institute for Applied Systems Analysis.