MEDICINAS A PARTIR DE PLANTAS.

26 de Mayo de 2011.

Algunas personas piensan en té de hierbas, otros en tabaco cuando escuchan la palabra de moda "medicinas a partir de plantas". Un equipo de investigación tuvo éxito en la producción de productos biofarmacéuticos, como un anticuerpo contra el VIH, por ejemplo,  de plantas de tabaco.

El Dr. Jürgen Drossard, el Dr. Thomas Rademacher y el Dr. Stefan Schillberg (de izquierda a derecha) producen sustancias activas en plantas transgénicas y células en suspensión en plantas. Crédito: © Dirk Mahler

"Medicinas a partir de plantas" - se piensa en té de hierbas o gotas de valeriana. Sin embargo, eso no tiene nada en común con lo que los investigadores del Instituto Fraunhofer de Biología Molecular y Ecología Aplicada IME en Aquisgrán, Alemania, están haciendo. Ellos usan las plantas para producir productos biofarmacéuticos. Estos son proteínas que, a diferencia de muchos otros medicamentos, no pueden ser producidos químicamente.

Los medicamentos de origen biológico, tales como la insulina recombinante o anticuerpos terapéuticos para combatir el cáncer, se han convertido en indispensables. Las plantas son especialmente adecuadas para la producción de sustancias activas complejas. La razón es que estas sustancias pueden ser producidas económicamente y en gran escala de plantas. En comparación con las producidas en las células animales, las plantas tienen la ventaja de que crecen rápidamente, son fáciles de cuidar y se puede proteger bien contra las influencias dañinas.

Cultivo preciso y controlado de plantas.   

El tabaco fue la planta elegida. El Dr. Jürgen Drossard explica la razón: "El tabaco ha sido una planta muy interesante para los biólogos moleculares Es fácil de modificar, es decir, un gen foráneo que codifica la proteína farmacéutica se puede introducir. Además, una gran cantidad de biomasa crece rápidamente y por lo tanto una mayor cantidad de proteínas deseadas también se produce. "Los principios activos deben ser absolutamente seguros. Es por esta razón que los requisitos tanto para el cultivo de las plantas y de los procesos y para los equipos para la preparación son especialmente elevados. Los investigadores de Aquisgrán pasarón pruebas rigurosas por parte de las autoridades de supervisión y aprobación de ambos. "Las plantas de tabaco están protegidas de toda influencia externa y se cultivan en condiciones controladas con precisión. Prácticamente las plantas crecen en sustratos estériles. Y la fertilización con estiércol está absolutamente fuera de discusión, por supuesto," dice el Dr. Thomas Rademacher.

Pero con el cultivo de las plantas sólo se resuelve una parte del problema. Porque, ¿cómo se puede obtener tanta proteína como sea posible de las hojas que se cosechan? El equipo desarrolló el equipamiento que era conveniente para ello, porque los procesos en curso, provenientes de la tecnología de alimentos, por ejemplo, el trabajo es a una escala totalmente diferente. El proceso completo de fabricación de pulpa ahora tiene lugar en un circuito cerrado.

Estudios clínicos para biofarmacéuticos.

"Queríamos demostrar que se puede hacer, que se pueden producir productos biofarmacéuticos que son adecuadas para los estudios clínicos," dice el Dr. Stefan Schillberg de IME. Y es donde esta exactamente el equipo en su desarrollo. Las proteínas que se producen de esta manera se están probando actualmente con el objetivo de que sean utilizados en los estudios clínicos. Por ejemplo, los anticuerpos podrían utilizarse para la fabricación de un gel vaginal con el cual las mujeres pueden protegerse contra una infección por el VIH. En un nuevo proyecto, los investigadores están trabajando actualmente en la producción de una vacuna contra la malaria en las plantas.

Fuente: Physorg, Fraunhofer-Gesellschaft.