Por:
Jan Suszkiw.
9 de enero 2013.
Algunas bacterias que viven en el suelo dependen de las raíces de
las plantas del trigo y de la cebada para su "pensión completa." Pero
los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (SIA) dicen que estas mismas bacterias también podrían proveer un servicio imprescindible a sus plantas hospederas.
Los científicos están investigando el potencial de las bacterias de
controlar los hongos que causan la podredumbre de las raíces de estos
cultivos y de este modo causan pérdidas de hasta el 30 por ciento de los
rendimientos de trigo y de cebada anualmente.
Las bacterias son miembros del género Pseudomonas e incluyen 11 cepas que impiden el crecimiento de los hongos Pythium y Rhizoctonia,
los cuales causan enfermedades en el trigo y la cebada. Estos hongos
crecen bien en suelos húmedos y frescos y pueden alcanzar a niveles
especialmente altos en los campos donde los agricultores usan la
labranza de conservación para reducir los gastos de combustible,
prevenir la erosión del suelo, y proveer otros beneficios ecológicos y
ambientales.
Bacterias que viven en el suelo y dependen de las raíces de plantas de trigo tales como aquellas mostradas aquí podrían ser adaptadas para ayudar a prevenir la podredumbre de las raíces, según científicos del SIA. |
Los dos patógenos son especialmente problemáticos durante la
primavera para las plántulas que tienen edades de solamente de cuatro a
seis semanas, según Pat Okubara, quien es genetista en la Unidad de Investigación de Control Biológico y Enfermedades de Raíces.
Los fungicidas ahora disponibles no son muy eficaces, según
Okubara, y variedades del trigo y de la cebada que tienen resistencia a
los hongos ya no están disponibles a los agricultores. Además, es
difícil diseñar una rotación del trigo con otros cultivos que no son
huéspedes de los hongos, porque los hongos pueden vivir en una gama muy
amplia de plantas.
Sin embargo, las bacterias Pseudomonas pueden secretar
enzimas y bioquímicos poderosos que pueden ayudar a mantener a raya
estos hongos. Algunas cepas de las bacterias también ayudan a las
plantas a proteger ellas mismas estimulando una respuesta inmunitaria
llamada la respuesta sistémica inducida. Otras cepas producen sustancias
semejantes a hormonas que estimulan el crecimiento de los brotes y las
raíces de las plantas y ayudarlas a superar los daños causados por los
hongos.
En pruebas de invernadero realizadas por Okubara y sus colegas, la utilización de cinco de las cepas de Pseudomonas redujeron la severidad de la podredumbre causada por R. solani
AG-98 hasta el 92 por ciento y de P. ultimum hasta el 56 por ciento.
Dos cepas también redujeron la podredumbre de las raíces causada por R. oryzae y P. irregulare,
los cuales amenazan el trigo y la cebada.
Detalles sobre los resultados fueron publicados en agosto del 2012 en la
revista 'Biological Control' (Control Biológico).
La disponibilidad de un producto comercial basado en estos
resultados no es probable muy pronto. Pero la llegada de cualquier nueva
arma contra los hongos es buenas noticias para los cultivadores del
trigo, especialmente aquellos que se han mostrado reacio a utilizar las
prácticas de la labranza de conservación debido a los problemas causados
por los hongos, según Okubara.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola, SIA-USDA.
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