Por: Laura McGinnis.
12 de enero 2009.
Regar con el agua reciclada es una solución posible al problema de la escasez de agua, según los resultados de estudios realizados por científicos Jean McLain y Clinton Williams con el Servicio de Investigación Agrícola (SIA). Ellos están examinando los efectos de regar con agua "reclamada"—las aguas residuales que han sido tratadas para eliminar contaminantes.
Los resultados preliminares indican que el agua reclamada es segura y eficaz para regar terrenos públicos en regiones áridas.
Desde septiembre del 2006, los dos investigadores han colectado muestras de suelo y agua de un parque municipal regado con agua reclamada. Los científicos han probado las muestras para detectar la presencia de la bacteria patogénica Escherichia coli. Hasta ahora, ellos no han encontrado ninguna cepa patogénica de E. coli. Los científicos observaron un aumento pequeño en la salinidad del suelo, pero este aumento no fue suficiente para perjudicar el crecimiento de plantas.
12 de enero 2009.
Regar con el agua reciclada es una solución posible al problema de la escasez de agua, según los resultados de estudios realizados por científicos Jean McLain y Clinton Williams con el Servicio de Investigación Agrícola (SIA). Ellos están examinando los efectos de regar con agua "reclamada"—las aguas residuales que han sido tratadas para eliminar contaminantes.
Los resultados preliminares indican que el agua reclamada es segura y eficaz para regar terrenos públicos en regiones áridas.
Desde septiembre del 2006, los dos investigadores han colectado muestras de suelo y agua de un parque municipal regado con agua reclamada. Los científicos han probado las muestras para detectar la presencia de la bacteria patogénica Escherichia coli. Hasta ahora, ellos no han encontrado ninguna cepa patogénica de E. coli. Los científicos observaron un aumento pequeño en la salinidad del suelo, pero este aumento no fue suficiente para perjudicar el crecimiento de plantas.
Los investigadores del SIA están analizando muestras de agua colectadas de un parque municipal regada con el agua reclamada para determinar si hay contaminación perjudicial causada por medicinas o bacterias patogénicas tales como E. coli. |
Williams también ha probado las muestras para la presencia de carbamazepina, una medicina usada en el tratamiento de la epilepsia y de vez en cuando detectada en cantidades muy pequeñas en agua potable. Pero las investigaciones por Williams han mostrado que la materia orgánica naturalmente presente en el suelo puede prevenir la lixiviación de carbamazepina más allá de la zona de raíces.
McLain y Williams también han estudiado la exactitud de las pruebas usadas para confirmar la seguridad del agua reclamada—un paso importante hacia ganar la aceptación del público.
En uno estudio, los investigadores establecieron que es más difícil evaluar la calidad del agua reclamada durante el invierno, cuando los métodos de evaluación aprobados por la Agencia de Protección Ambiental rinden más resultados positivos falsos con respecto a la presencia de E. coli. Durante un período de varios meses, los investigadores tomaron muestras de un pantano que recibió el agua reclamada, y las probaron para la presencia de E. coli. Los investigadores pusieron las muestras en algunos medios de cultivo que cambian su color cuando las colonias de E. coli crecen en ellos.
En diciembre y enero, los científicos observaron un aumento sorprendente en el número de resultados positivos. Sin embargo, pruebas genéticas revelaron que aproximadamente el 90 per ciento de estos eran resultados positivos falsos.
Un análisis químico reveló que el nivel de sal en el agua aumentó en los meses del invierno—un descubrimiento que sugirió que los resultados positivos falsos podrían ser relacionados con la química de la sal.
Los investigadores del SIA actualmente están investigando para confirmar esta hipótesis, la cual podría respaldar la conclusión de que el agua reclamada es segura para el riego.
******************.
McLain y Williams también han estudiado la exactitud de las pruebas usadas para confirmar la seguridad del agua reclamada—un paso importante hacia ganar la aceptación del público.
En uno estudio, los investigadores establecieron que es más difícil evaluar la calidad del agua reclamada durante el invierno, cuando los métodos de evaluación aprobados por la Agencia de Protección Ambiental rinden más resultados positivos falsos con respecto a la presencia de E. coli. Durante un período de varios meses, los investigadores tomaron muestras de un pantano que recibió el agua reclamada, y las probaron para la presencia de E. coli. Los investigadores pusieron las muestras en algunos medios de cultivo que cambian su color cuando las colonias de E. coli crecen en ellos.
En diciembre y enero, los científicos observaron un aumento sorprendente en el número de resultados positivos. Sin embargo, pruebas genéticas revelaron que aproximadamente el 90 per ciento de estos eran resultados positivos falsos.
Un análisis químico reveló que el nivel de sal en el agua aumentó en los meses del invierno—un descubrimiento que sugirió que los resultados positivos falsos podrían ser relacionados con la química de la sal.
Los investigadores del SIA actualmente están investigando para confirmar esta hipótesis, la cual podría respaldar la conclusión de que el agua reclamada es segura para el riego.
******************.
El “agua reclamada” es agua residual que ha sido tratada con estándares altos y es considerada segura para usos que no requieran agua potable. Situaciones en las que se puede usar agua reclamada incluyen:
1) riego directo de arboles, arbustos, plantas, y cesped;
2) agua del proceso de abono (de acuerdo con los requisitos del permiso de
abono);
abono);
3) barrido de calles;
4) limpieza de tuberia de caneria, y pruebas de presion de tuberias a impulsion por el personal de Condado o contratistas autorizados por el Condado;
5) lavado de vehiculos en establecimientos gubernamentales;
6) las charcas y las fuentes decorativas que desaguan al sistemas sanitarios de alcantarilla; y
7) compactacion de suelo y control de polvo.
Fuente: Servicio de Investigación Agrícola, SIA-USDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario