Las tapas en las tazas plásticas para prevenir que el café caliente salpique, algún día podrían ser hechas de plástico biodegradable a base de maíz. Científicos del SIA están produciendo los plásticos a base de maíz que pueden resistir el calor. Este proyecto esta entre las prioridades más altas de investigaciones cooperativas en curso desde el 2007.
Los químico W. J. Orts, trabaja con los investigadores A. Flynn y L. T. Torres, para aumentar la gama de usos para los plásticos a base de maíz.
La asociación es parte de un acuerdo de investigación y desarrollo cooperativo, con el objetivo de producir los plásticos a base de maíz como una alternativa a los productos derivados del petróleo.
Bioplásticos ofrecen algunas ventajas.
Plásticos a base de maíz y otros recursos naturales renovables son generalmente biodegradables. Aunque los plásticos a base de petroquímicos pueden ser biodegradables, son derivados de una fuente finita y no renovable: el petróleo.
Además, la producción de plásticos a base de maíz normalmente causa menos contaminación, incluyendo menos emisiones de gases de efecto invernadero que la producción de plásticos a base de petróleo.
Los plásticos a base de maíz se producen fermentando el azúcar de maíz para hacer ácido láctico. Luego, el ácido láctico se usa para formar un bioplástico llamado ácido poliláctico, o PLA. Pero PLA tiene menos tolerancia al calor que algunos plásticos a base de petróleo. "Esto significa que no podemos usar PLA. en algunas aplicaciones", dice Flynn.
En el sector de plásticos, se llama la temperatura más alta cuando la PLA podría deformarse "la temperatura de la desviación del calor".
Para superar este problema, Flynn, Torres y Orts están desarrollando un nuevo producto. Conocido como un "modificador de la temperatura de la desviación del calor", este producto se puede mezclar con PLA para aumentar la tolerancia del PLA al calor. El modificador es más del 90 por ciento a base de maíz y es completamente biodegradable, según Flynn.
Pruebas preliminares en laboratorio han mostrado que, cuando mezclado con PLA, el modificador puede aumentar la temperatura de la desviación del calor de PLA por lo menos 50 grados Fahrenheit. Con más investigaciones y desarrollo, el modificador podría hacer posible la fabricación de cientos de productos a base del bioplástico PLA.
Los productos del futuro podrían incluir no sólo tapas para las tazas plásticas, sino también botellas u otros recipientes de comidas y bebidas que están 'hot-filled'–es decir, recipientes llenados con contenidos calientes durante el proceso de pasteurización. Ejemplos incluyen catsup de tomate o algunos tipos de jugos de fruta. Actualmente PLA no puede tolerar el calor de 'hot-filling'.
El SIA y Lapol están solicitando un patente sobre su invención.
"Actualmente no hay modificadores de la temperatura de la desviación del calor para PLA que están disponibles comercialmente", dice Randall A. Smith, director de operaciones de Lapol. "Es un mercado emergente".
Los resultados preliminares son prometedores para el modificador de la temperatura de la desviación del calor sugieren que habrá nuevas oportunidades para PLA en el futuro.
Por: Marcia Wood.
Fuente: ars.usda.gov
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