Investigadores han descubierto que colonias manejadas de abejas de miel, tales como éstas en un huerto de almendros, que tienen el desorden del colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés) tienen más probabilidad de tener niveles altos de patógenos que las que no tienen CCD.
Por Kim Kaplan.
Por Kim Kaplan.
12 de agosto 2009.
Parece que un nivel total más alto de patógenos–incluyendo virus, bacterias y hongos–tiene la conexión más fuerte hasta la fecha con la presencia del desorden del colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés), según los resultados de un nuevo estudio publicado por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS).
El estudio fue encabezado por entomólogo Dennis van Engelsdorp, y entomólogo Jeff Pettis, un genetista y una viróloga.
Los investigadores evaluaron más de 200 variables individuales en 91 colonias de 31 colmenares en la Florida y California, donde muchos apicultores mantienen sus abejas de miel durante el invierno. Los factores evaluados incluyeron bacterias, ácaros, los parásitos protozoarios Nosema, virus, el estado nutricional de las abejas, y 171 pesticidas. Los investigadores tomaron muestras de abejas adultas, la cera del panal, el polen almacenado y procesado, y la cría.
No había ningún solo variable coherentemente encontrado en solamente las colonias que tuvieron CCD, el cual es un síndrome caracterizado por la desaparición repentina de las abejas adultas de la colonia. Este problema ha sido muy grave para algunos apicultores en EE.UU. y en otros países.
Entre las colonias que han tenido CCD, no había ningún solo patógeno, entre todos los evaluados, que tuvo una frecuencia más alta. No había ninguna frecuencia más alta o más baja de ácaros varroa, ácaros traqueales, o esporas de especies de Nosema, ni un nivel total más alto de estos parásitos y patógenos. Nosema ha sido implicado en la muerte de colonias en España, pero no ha sido asociado estrechamente con CCD en EE.UU.
Pero en total, las colonias con CCD fueron infectadas simultáneamente con un número más alto de patógenos, incluyendo bacterias, parásitos tales como Nosema, y virus. En total, el 55 por ciento de las colonias infectadas con CCD también fueron infectadas con tres o más virus, comparado con el 28 por ciento de las colonias que no tuvieron CCD. Los investigadores también descubrieron niveles detectables de residuos de 50 pesticidas diferentes en todas las colonias probadas. Los investigadores no descubrieron ninguna asociación entre los niveles más altos de residuos de pesticidas y la presencia de CCD.
De hecho, residuos del insecticida piretroid Esfenvalerate, el cual se usa para controlar una variedad amplia de insectos plagas tales como polillas, moscas, escarabajos y otros insectos en cultivos de vegetales, frutas y frutos secos, fueron más frecuentes en la cera de las colonias que no tuvieron CCD. Este insecticida fue encontrado en el 32 por ciento de las colonias que no tuvieron CCD, comparado con el 5 por ciento de las colonias que sí tuvieron CCD.
El coumafos, el cual se usa para combatir los ácaros varroa en las abejas de miel, también fue encontrado en niveles más altos en las colonias que no tuvieron CCD.
Con respecto a los niveles de patógenos, los resultados del estudio no indican si los niveles más altos son una causa de CCD o son el resultado de CCD, según vanEngelsdorp. Es probable que los niveles más altos de patógenos causen los síntomas de CCD, pero la causa de los niveles más altos de patógenos en las abejas todavía no es conocida, vanEngelsdorp dice.
Aunque los resultados del estudio no revelan una causa específica de CCD, estos resultados ayudarán a los científicos a decidir la dirección de estudios adicionales sobre el CCD, teniendo en cuenta que algunas causas posibles son menos probables, según Pettis.
Parece que un nivel total más alto de patógenos–incluyendo virus, bacterias y hongos–tiene la conexión más fuerte hasta la fecha con la presencia del desorden del colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés), según los resultados de un nuevo estudio publicado por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS).
El estudio fue encabezado por entomólogo Dennis van Engelsdorp, y entomólogo Jeff Pettis, un genetista y una viróloga.
Los investigadores evaluaron más de 200 variables individuales en 91 colonias de 31 colmenares en la Florida y California, donde muchos apicultores mantienen sus abejas de miel durante el invierno. Los factores evaluados incluyeron bacterias, ácaros, los parásitos protozoarios Nosema, virus, el estado nutricional de las abejas, y 171 pesticidas. Los investigadores tomaron muestras de abejas adultas, la cera del panal, el polen almacenado y procesado, y la cría.
No había ningún solo variable coherentemente encontrado en solamente las colonias que tuvieron CCD, el cual es un síndrome caracterizado por la desaparición repentina de las abejas adultas de la colonia. Este problema ha sido muy grave para algunos apicultores en EE.UU. y en otros países.
Entre las colonias que han tenido CCD, no había ningún solo patógeno, entre todos los evaluados, que tuvo una frecuencia más alta. No había ninguna frecuencia más alta o más baja de ácaros varroa, ácaros traqueales, o esporas de especies de Nosema, ni un nivel total más alto de estos parásitos y patógenos. Nosema ha sido implicado en la muerte de colonias en España, pero no ha sido asociado estrechamente con CCD en EE.UU.
Pero en total, las colonias con CCD fueron infectadas simultáneamente con un número más alto de patógenos, incluyendo bacterias, parásitos tales como Nosema, y virus. En total, el 55 por ciento de las colonias infectadas con CCD también fueron infectadas con tres o más virus, comparado con el 28 por ciento de las colonias que no tuvieron CCD. Los investigadores también descubrieron niveles detectables de residuos de 50 pesticidas diferentes en todas las colonias probadas. Los investigadores no descubrieron ninguna asociación entre los niveles más altos de residuos de pesticidas y la presencia de CCD.
De hecho, residuos del insecticida piretroid Esfenvalerate, el cual se usa para controlar una variedad amplia de insectos plagas tales como polillas, moscas, escarabajos y otros insectos en cultivos de vegetales, frutas y frutos secos, fueron más frecuentes en la cera de las colonias que no tuvieron CCD. Este insecticida fue encontrado en el 32 por ciento de las colonias que no tuvieron CCD, comparado con el 5 por ciento de las colonias que sí tuvieron CCD.
El coumafos, el cual se usa para combatir los ácaros varroa en las abejas de miel, también fue encontrado en niveles más altos en las colonias que no tuvieron CCD.
Con respecto a los niveles de patógenos, los resultados del estudio no indican si los niveles más altos son una causa de CCD o son el resultado de CCD, según vanEngelsdorp. Es probable que los niveles más altos de patógenos causen los síntomas de CCD, pero la causa de los niveles más altos de patógenos en las abejas todavía no es conocida, vanEngelsdorp dice.
Aunque los resultados del estudio no revelan una causa específica de CCD, estos resultados ayudarán a los científicos a decidir la dirección de estudios adicionales sobre el CCD, teniendo en cuenta que algunas causas posibles son menos probables, según Pettis.
Fuente: ars.usda.gov